'Oh, Monsters!', el segundo disco de estudio de la malagueña Anni B Sweet, da un paso adelante respecto al sendero folk con el que se dio a conocer con 'Start, Restart, Undo'. La cantautora profundiza en nuevos sonidos y pierde la inocencia enfrentándose a una colección de 14 monstruos surgidos en los últimos tres años.

Mucho ha llovido desde que en 2009 una tímida malagueña se diera a conocer en España con sus melodías sencillas y dulces, cumpliendo de sobra las expectativas de los amantes de la corriente de folk-pop que catapultó a otros nombres como Russian Red o Alondra Bentley.

'Start, Restart, Undo' fue el primer trabajo de Anni B Sweet, un álbum que ahora recuerda "como si fuera una chica más pequeña, como una Ana inocente, fácil de enamorar, con mucha ilusión por todo", confiesa en una entrevista con Europa Press.

"Sigo teniendo ilusión, pero soy más consciente de lo que hay. Digamos que me reconozco en aquellas canciones, pero no me encuentro. Esta Ana está más perdida", dice entre risas la malagueña, cuyo segundo trabajo, 'Oh, Monsters!' se publica este 24 de abril.

"Los monstruos son los miedos que han ido surgiendo en los últimos tres años", explica. "A nivel musical, miedo a que no volviera a pasar, porque el arte es un poco puñetero: viene y va y es una de esas cosas naturales que no acabas de controlar".

Pero también miedos a nivel personal derivados, sobre todo, del paso del tiempo. "Aunque me han ocurrido cosas muy bonitas, la sensación no es del todo buena, es como si hubiera algo extraño que no te deja disfrutarlo del todo y creo que es el paso del tiempo".

"Cómo cambias y cómo se acelera el pasar de los días, sentirte completamente distinta respecto a una semana antes... estos tres años han sido muy rápidos", admite Ana, que cree que "el paso del tiempo es lo que hace que todo se vuelva inestable".

Así suena lo nuevo de Anni B Sweet

"COMPONER UNA CANCIÓN ES UN ACTO EGOÍSTA". "Al final te das cuenta de que la vida es inestable, de que todo cambia", reflexiona. Ella misma es consciente del cambio que se ha producido en Anni B Sweet y en su música, y en sus letras parece reivindicar cierta inocencia que se pierde, dice, con los años.

"Ya no siento las cosas que sentía hace un año o dos, voy con más reparo y miedo. Ya sé cosas que me hacen ser precavida y eso me quita la magia y me desencanta. No sé si es mejor no saber nada y centrarse en sentir", asegura.

No solo es en las letras en las que se nota la evolución de Anni B Sweet. 'Oh, Monsters!' ahonda en terrenos inexplorados para la artista malagueña, con sonidos eléctricos y electrónicos, capas de cierto preciosismo atmosférico y un ausencia total de acústica -sello de su primer disco- en casi todos los temas.

"Hay una gran variedad entre ellos, se nota que son de épocas distintas y se nota que he ido haciendo cosas distintas a lo largo de estos tres años. El primer disco era sobre una relación que tuve y este disco es sobre una relación conmigo misma", explica.

Radiohead, Calexico, The Shines, The National, Fleet Floxes, Bon Iver, Nick Drake, José González... las referencias musicales que han pasado por la vida de Anni B Sweet en estos tres últimos años son muchas y muy variadas, como resume: "cada uno ha tenido su momento".

La evolución, sin embargo, ha sido más natural que forzada, como un paso lógico que ha dado de espaldas al mundo para luego mostrárselo. "Componer una canción es un acto egoísta, como un psicoanálisis del que sacas algo en claro; lo del público te lo planteas después".

"LA MÚSICA NO VIENE DE UN SITIO FÁCIL". Anni B Sweet arranca el 4 de mayo en Valladolid, la gira de presentación de 'Oh, Monsters!', de la que ya tiene cerradas una docena de fechas. Al fin y al cabo "sobrevivir" de la música, como ella hace, implica "trabajar mucho".

"Los músicos sobrevivimos como el resto de trabajadores, currando mucho. Igual que uno se sienta en una oficina, en esto hay que currárselo, nadie te lo da hecho", señala la artista, que defiende que se respete la voluntad del artista a la hora de difundir su obra.

"A mi Internet me ayuda a que se escuche mi música en otros países, pero hay otros que no quieren que su música se descargue y eso hay que respetarlo", considera, al tiempo que añade que hay que valorar que "la música no viene de un lugar fácil".

"Existe la percepción de que lo de los músicos no es trabajo, pero la música no viene de un sitio fácil. Es un trabajo que te llevas a casa, que tiene sus cosas malas, que no tiene reglas y que nadie te dice lo que tienes que hacer para que la gente te escuche".

Anni B Sweet confiesa que el negocio de la música "es mucho más turbio y jodido de lo que parece y tiene muchas partes desconocidas para el público", pero, siguiendo con esa reivindicación de la inocencia, tiene claro que "es mejor que no se sepan, para conservar la magia que debe envolver a la música".