De «hombre de Paco» a chico Almodóvar. Inmerso en los ensayos de la nueva película del manchego, «Los amantes pasajeros», Hugo Silva se escapa a Málaga para vivir un festival que, según él, es muy necesario para el cine español, además de estar lleno de energía y juventud.

El Festival de Málaga ha evolucionado, al igual que usted mismo, que vivió hace unos años el fenómeno Lucas... Supongo que ahora verá el certamen con otros ojos….

No, lo sigo viendo como siempre. Éste es un festival lleno de energía y juventud, aún es un adolescente que tiene quince años. Pero el Festival de Málaga es muy necesario para el cine español ya que potencia nuestra industria. Es una gran ventana para exhibir nuestro cine y, sobre todo, para mostrar al público el abanico tan grande de posibilidades que ofrecemos. De repente se pueden estrenar comedias, películas de género... Es muy importante acercar al público y crear expectativa de nuestra cultura.

Ha presentado las primeras imágenes de El Cuerpo, un thriller psicológico en el que usted interpreta un papel más serio y misterioso en el que no estamos acostumbrados a verlo.

Hasta ahora es el personaje más complicado que me he sumergido, pero no puedo desvelar mucho. La trama en sí es laberíntica y claustrofóbica y eso agota bastante a la hora de interpretarlo. Pero, por otro lado, ha sido muy fácil trabajar con José Coronado, que es un ser humano extraordinario y un actor brutal; contar con la ayuda de Oriol [Paulo, el director], de Belén Rueda, de Aura Garrido... Todos esos factores han ayudado mucho a hacer el trabajo.

Tras su éxito en Los Hombres de Paco, hemos dejado de verle en la tele, se prodiga más en el cine. ¿Qué ha sido lo positivo y negativo de haber dado el salto desde la pequeña pantalla?

Yo intento ver siempre el lado positivo de todo, pero también sé que para no perdernos nos ponemos etiquetitas. A nivel personal estoy muy agradecido a la televisión, me ha dado trabajo y ahora estoy trabajando gracias a ella. También me ha dado oficio, me ha hecho saber solucionar muchas cosas rápidamente, tener callo a la hora de interpretar en el cine, donde todo es más tranquilo y elaborado. No me arrepiento de nada de lo que he hecho en televisión, me ha dado mucho más bueno que malo.

¿Si un actor no hace tele está muerto?

Yo no lo veo así. Lo que sí es cierto es que la tele es la ventana más poderosa que hay. Pero los actores tenemos muchas posibilidades de desarrollarnos en muchos ámbitos, en el teatro también, por ejemplo, aunque hay que ser conscientes del momento económico que se vive. Pero a pesar de ello estamos en un proceso de creatividad brutal, se está llegando incluso a sorprender al público, porque yo creo que nunca hemos sido tan valientes. Lo único que hace falta es que este país se recupere y podamos seguir trabajando.

¿Ser actor en estos tiempos es arriesgado?

En este momento que vivimos cualquier trabajo es un riesgo. A mí esta situación lo que me hace es ser más valiente, luchar y no tener miedo. Cualquier puesto de trabajo pende de un hilo y en nuestro gremio también, por supuesto. Lo que sí creo es que no se deben hacer recortar en cultura, que es algo fundamental para nuestra sociedad además de un gran negocio. Hay que apoyar a la cultura y potenciar a los profesionales para que lleguen lo más lejos posible.

¿Cómo lleva ser ídolo de carpeteras?

Lo llevo bien... Sí que hubo una época en la que me agobiaba y miraba para otro lado. Pero hoy día lo gestiono mejor, son mis circunstancias y no puedo cambiarlas. Hace unos años descubrí que el secreto es reírme mucho de este personaje que se ha creado alrededor de mí y que por supuesto no soy yo y que nada tiene que ver conmigo; tirarlo al suelo, reírme de él y no tomármelo muy en serio porque sino estaría majareta. Intento concentrarme en los procesos de creación de mis papeles y la ejecución en el rodaje, que es lo que más me gusta.

¿Qué sintió cuando recibió la llamada de Almodóvar para participara en Los amantes pasajeros?

Al principio no reaccioné, pero luego empecé a flipar. En el primer ensayo estaba bastante flasheado, pero ya llevo unas semanas ensayando y es fantástico poder trabajar con ese genio del que se aprende muchísimo. Es un proyecto muy interesante y muy divertido.

¿Nos adelanta algo de la historia?

No puedo contar nada. Lo único que le digo que es una comedia delirante, Es Almodóvar en estado puro y va sorprender para bien.

El otro día, Elena Anaya nos comentaba que trabajar con Pedro Almodóvar le había cambiado la vida. ¿Es consciente usted del paso que está a punto de dar Hugo Silva?

La verdad es que no pienso en ello, solo espero rodar y disfrutar. No quiero rayarme con esas cosas, soy consciente de lo que va suponer trabajar con Pedro Almodóvar, pero prefiero centrarme en sus premisas, en los ensayos y poco más. Lo que tenga que venir que venga.