Desde Pilar Miró hasta Antonio Banderas, Carlos Taillefer ha trabajado con los mejores cineastas españoles y algunos nombres extranjeros. Hoy, en calidad de productor, presenta Contra el tiempo, una recopilación de historias sobre el presente de muchos actores olvidados por la industria.

Usted ha acompañado al Festival de Cine de Málaga desde sus inicios, ¿cómo cree que ha evolucionado en estos quince años?

Hay dos momentos que claramente definen la evolución del festival: hasta Salomón Castiel y después de Salomón Castiel. Cualitativamente se ha percibido un cambio muy positivo con Carmelo Romero, que siempre ha estado vinculado al mundo del cine. No me gustaba la anterior etapa; era un festival donde importaba la cantidad y no la calidad. Castiel era un intruso y Romero es un hombre que ama y ha amado el cine toda su vida.

¿Qué le parece que se le dé más espacio a los malagueños?

Es muy positivo. No es algo casual y lo dice alguien que lleva muchos años en este trabajo. Hace años tenía el enorme privilegio de ser invitado cada año al Festival de Cine de Autor de Benalmádena, sólo por ser malagueño y por eso de alguna manera me convertí en un cinéfilo. Ahora en Málaga es diferente, tenemos una escuela propia y eso, al igual que abrir el festival a los malagueños, es algo que crea poso. Es muy importante y muy positivo que se nos dé un espacio, que cuenten con nosotros porque eso crea referencia para las próximas generaciones.

Usted dirige los festivales de cine de Villaverde y Carabanchel en Madrid, ¿le gustaría tener más protagonismo en el certamen malagueño?

Sí, claro que me gustaría pero eso lo decide el grupo municipal. No es que no haya querido, es que en cada momento le ha correspondido ser a un equipo diferente. No ocurre lo mismo en otros festivales de cine españoles, como el de Valladolid, pero aquí en Málaga sí.

Esta industria parece que no perdona el paso del tiempo.

Es muy dura, sobre todo con las personas mayores. Contra el tiempo es un homenaje a los secundarios, a profesionales que están retirados de alguna forma. Todos tienen una historia detrás, unas veces más dura y otras menos. Muchos de ellos son juguetes rotos del cine y algunos están vinculados a Málaga y a la Costa del Sol.

Acaba de embarcarse en una película sobre Facundo Cabral, cuénteme un poco sobre este proyecto con Imanol Uribe.

Es un biopic sobre su vida, empieza con un Facundo niño, hay un Facundo adolescente, el maduro y cuando muere asesinado. Pretendía ser algo en vida pero desgraciadamente la muerte nos sorprendió a todos. El resultado de la película es una coproducción de cuatro países: Colombia México, Argentina y España. Me parece que tener a Imanol Uribe es muy importante; necesitábamos a un director potente, por eso nos quedamos con él.

¿Cómo percibe los cambios que está haciendo el gobierno de Rajoy en cultura?

Para el Partido Popular la cultura no es una inversión, es un gasto, y yo estoy absolutamente en contra. Entiendo la cultura como una inversión de futuro y ellos no. Me gustaría que entendiéramos la cultura cinematográfica como la entienden en Francia, donde la cultura es un tema de Estado y da igual el gobierno que toque.