Mocito Feliz acaparó por primera vez todos los flashes en el Festival de Cine de Málaga. Acostumbrado a ser un personaje a la sombra de los famosos que persigue, ayer se convirtió en el auténtico protagonista del Teatro Echegaray, donde se presentó el documental sobre su vida, Mocito Feliz. El famoso desconocido.

«Mi sueño es poder darle dos besos a Isabel Pantoja, que es la artista en vida más grande que tiene este país», llega a decir el personaje en este proyecto cinematográfico, firmado por el siempre irreverente Ignacio Nacho.

En un intento por conocer a Mocito y el porqué de sus actos, el cineasta malagueño se vale de la opinión de expertos como el escritor Guillermo Busutil o la catedrática Tecla Lumbreras que analizan la figura del malagueño en el actual contexto mediático. De él llegan a decir que es «consecuencia de nuestro tiempo» y fiel reflejo de la teoría sobre la popularidad de Andy Warhol.

Lo que se extrae sin duda de este trabajo es que Mocito es realmente «feliz» y no hay asunto que más le apasione que salir en televisión y acompañar a los famosos, a los que trata casi de amigos: «Quiero mucho a la duquesa de Alba», asegura por ejemplo en un momento de la cinta. Aunque sin lugar a dudas, su favorito es Ortega Cano. «Me gustaría ser su hijo adoptivo, vivir en su finca y ayudarle a llevar sus cosas», asegura el fenómeno mediático.

La actriz Natalia Roig, que acudió a la proyección como productora del documental, agradeció a Ignacio Nacho la oportunidad que le brindó, al que recordó con un aplauso, «por ser uno de los pocos que tiene trabajo en este momento». En este sentido la actriz de Doctor Mateo bromeó sobre la mala situación que atraviesa la industria cinematográfica y en concreto los actores: «Si hay algún productor en la sala, estaré fuera, con una flor blanca en el ojal».

Mocito Feliz compartió además tarde con la presentación del documental Libertad a través del arte, del también malagueño Enrique García. El periodista Domi del Postigo, encargado de presentar el acto, quiso destacar la importante labor que realiza el Colectivo Moraga con los presos de Alhaurín de la Torre y alabó el trabajo cinematográfico de García, de quien destacó el cortometraje Tres Razones con el que consiguió un éxito notable.