Durante mucho tiempo protagonizó las sobremesas españolas, primero con Al salir de clase y más tarde con su participación en Amar en tiempos revueltos. Ahora Rodolfo Sancho, más metido en el mundo del cine que nunca, llega a Málaga con Artigas-La Redota, la cinta donde se acerca al libertador uruguayo y producida por su propio padre, Sancho Gracia.

«No es complicado trabajar codo a codo con él, me da buenos consejos siempre que puede», asegura el actor. «Nunca me ha pesado llevar este apellido, ni ser hijo de quien soy, de hecho creo que nunca me han asociado a Sancho Gracia».

En Artigas, Rodolfo Sancho se mete en la piel de Guzmán Larra, un español encargado de espiar al famoso libertador uruguayo. «Fue un rodaje duro pero no me cansa, son las cosas que tiene dedicarse a este mundo», confiesa.

A pesar de haber tocado todos los palos, dice que todavía no puede elegir uno y que se encuentra bien trabajando en cine, teatro o televisión. «Ya tengo ganas de empezar a rodar la segunda temporada de Isabel», asegura Rodolfo Sancho, donde da vida a Fernando el Católico.

Aunque mucho antes de encarnar al monarca, el actor cautivó a las adolescentes de los 90 con su papel en la serie Al salir de clase: «Al principio salir en la Súper Pop y ser conocido era gracioso, pero luego la situación se normalizó totalmente».

Su presencia en el Festival viene por partida doble, ya que también se encargó de presentar su última trabajo en Antena 3, la miniserie Historias robadas. «Me encanta venir a Málaga, siempre me lo paso muy bien aquí».