El Premio Retrospectiva recordó anoche por qué Jaime Chávarri es uno de los directores más personales del cine español; así nos lo hicieron saber Emma Suárez, Fernando Colomo, Eloy Azorín y más amigos y colaboradores del autor. Un autor que, lamentablemente, dice adiós.

Porque Chávarri considera cerrada su carrera después de cuarenta años. El realizador hizo ayer balance de su trayectoria y admitió haber tenido la suerte de «trabajar en la mejor época del cine español, los años 70, 80 y 90, porque no ha habido otra igual, ni antes ni después».

El Festival de Cine Español de Málaga le otorgó ayer el Premio Retrospectiva en una gala en la que el realizador madrileño estuvo acompañado de compañeros de profesión y amigos. Para él, esta retrospectiva supone «una responsabilidad» y también «una despedida», además de una oportunidad para la «reflexión». «Pensaba que por qué no estoy melancólico, y la respuesta es que me dedico desde hace treinta años a la enseñanza de forma paralela a mi carrera como director, y toda mi carrera ha sido una preparación para la enseñanza», afirmado en rueda de prensa antes de recoger el galardón.

Por ello, en este momento considera que, «en vez de acabarse la carrera, es una continuación de cara a los jóvenes» a los que enseña, que es «una de las cosas más bonitas» que le han pasado en la vida. A Chávarri le gustaría ahora que los equipos técnicos del cine «tuvieran trabajo», porque su retirada casi a los 70 años «no tiene ninguna importancia comparada con el retiro forzoso de los de 30 ó 40 años», que es lo que le «preocupa». «Sé que hay gente con talento y con muchas posibilidades, pero que no lo ve claro», dijo el cineasta, que espera que, «después de las vacas flacas de ahora, vuelvan las vacas gordas».

Para Chávarri, la solución «no sólo está en la mano de los ministerios, de las ayudas o de las subvenciones», porque «no hay que hacer el cine con ese dinero, que es lo que muchas veces se hace».

«Está claro que sin la televisión no habría cine, pero el cine no puede hacerlo sólo la televisión, tiene que haber gente a la que le guste el cine, que quiera producir cine y que cuente con la televisión como una ayuda o colaboración, pero cuando todo el cine pasa a manos de la televisión hay algo que no está funcionando», subrayó.

Chávarri espera que haya «un relevo», que existe «claramente» en directores y actores, también en los guionistas, que ahora se están subordinando «mucho a los gustos de la televisión».