­Podría estar horas y horas hablando de sus directores favoritos €Park Chan Wook, David Cronenberg, Paul Thomas Anderson, Alberto Rodríguez, David Lean...€, Jon Rivero es técnico superior de imagen y fundador y director del sello Payaso Triste Films, con siete cortos, un documental y una obra de teatro en su haber, amén de colaborador en infinidad de proyectos ajenos. Nació en Cantabria pero ya es una fuerza creativa malagueña, como la que más.

De Rivero una de las cualidades más admirables es su capacidad de autocrítica. Cuando le preguntamos qué ha conseguido hasta ahora, nos responde: «Nos equivocamos si creemos que tan jóvenes hemos conseguido algo. Hemos conseguido pequeños logros, subir pequeños escalones de esta pedazo de escalera kilométrica que es hacer una carrera de fondo como la del cine o el audiovisual. Por otro lado yo he disfrutado enormemente porque, sobre todo, no sé hacer otra cosa mejor y con más cabeza y entrañas». Entonces, ¿en qué cree Jon? «En hacer mejores y mas lúcidos proyectos conforme aprendamos y escuchemos al público, conforme depuremos nuestra técnica, conforme hagamos mas contactos y tejido cultural y, sobre todo, conforme trabajemos eficazmente y conforme más serenos estemos con las historias que contamos».

El afán por la profesionalidad define por entero su trabajo: «No sirve de nada una noche maravillosa de descarga creativa si no se preproduce bien, si no se rueda y ejecuta bien y sobre todo si no se articula todo ello con un montaje y edición adecuadas a la historia y tu tono, tu rollo», nos explica el joven creador, que tiene claro qué es lo principal que falta en esa hipotética escena audiovisual malagueña: «Falta la figura de un buen productor a pequeña escala». Mientras llega, si lo hace, Jon Rivero seguirá esforzándose y disfrutando en los rodajes, los suyos y los de compañeros de generación. Poco a poco está haciendo una filmografía de lo más interesante: tecleen Jon Rivero en YouTube y verán que este autor no se ha dormido precisamente en los laureles.