Editora durante años, viajera y exploradora de la vida, directora de la Biblioteca Nacional entre 2004 y 2007, además de pensadora crítica, ha publicado La desgracia de ser mujer (Now Books, 2011) para agitar conciencias y recordar que queda mucho por hacer.

Entre 2003 y 2011 hubo 618 víctimas de la violencia de género y 63.347 denuncias contra hombres violentos. ¿Qué ocurre para que estos datos pasen desapercibidos a la sociedad y a sus instituciones?

No ocurre nada que no ocurra normalmente, es decir, que lo que atañe a las mujeres llega desvirtuado o no llega.

¿Cómo se entiende si no que el día 15 de enero de este año llevábamos en Cataluña seis mujeres asesinadas por sus maridos o amantes o exmaridos o examantes y apenas los medios se hicieron eco de ello? Ni autoridad ninguna hizo declaraciones ni fueron a los entierros. Nada de nada. Imaginad lo que hubiera pasado si en este espacio de tiempo ETA hubiera matado a seis personas.

Propone la educación para la igualdad. Pero el nuestro es un país en el que hablar de feminismo parece que es adoctrinar. ¿Cómo vive estas situaciones una mujer comprometida como usted?

Las vivo igual que vivo la lucha frente a tanta barbarie y tanta injusticia y tanta manipulación de la información, y tanta corrupción. Yo estoy entre los que piensan que lo tenemos mucho más difícil de lo que pensamos, en ese ámbito y en todos los demás, porque la mitad de la población no le ve ningún mal a que la sociedad sea machista y la judicatura juzgue con benevolencia los crímenes de los hombres contra las mujeres, y la otra mitad, como en todo lo demás, no reacciona, es apática. Este es el gran poder de los dictadores o pseudodictadores, de los retrógrados y de los injustos y desalmados que tantas veces nos gobiernan.

Y la resistencia es poca€

Claro que hay una parte de la sociedad que reacciona, pero es una minoría y por más que hagan siempre los acaba aplastando el silencio y la indiferencia de la mayoría. En estas circunstancias la educación lo tiene muy mal, y más ahora que nuestros gobernantes dan nuestro dinero a los ricos banqueros, inmorales, corruptos e ineptos, y nos los sacan a nosotros de la educación de nuestros hijos y de la salud de nuestros padres. La solución será difícil mientras no reaccionemos.

¿Por qué avanzamos tan poco en la igualdad entre hombres y mujeres?

No avanzamos no solo por culpa de la iglesia, por culpa de los gobernantes anticuados y reaccionarios, de los hombres machistas, sino también de las mujeres que cuando se ponen a defender la situación de privilegio en la que viven, no les importa cargarse la lucha contra la desigualdad. De hecho es en el trabajo donde la mujer puede encontrar el camino de la igualdad, pero son muchas las mujeres que les gusta más quedarse en casa con el pretexto de educar a sus hijos y no estudiar ni trabajar ni defender su igualdad económica y social. ¡Como si una mujer que no mantiene viva la curiosidad y la lucha por conseguir su igualdad pudiera educar a sus hijos mejor que otra que dispone de menos tiempo!

¿Es posible que en un futuro próximo nos gobierne una mujer? ¿cuál ha sido la que más ha contribuido a reclamar derechos para las mujeres?

Mi esperanza en las mujeres que hoy llegan al poder en nuestro país es nula o casi nula porque, lo reconozcan o no, se ven obligadas a actuar como los hombres, los peores entre los hombres. De ahí el panorama tan triste de la mayoría de mujeres que llegan al poder en nuestro país. No veo ninguna que se salga de esta regla, o a lo mejor es que yo no lo he sabido ver, porque estoy convencida de que si no actuaran así ya se cuidarían los hombres de echarlas a las tinieblas donde sería para ellas el llanto y el crujir de dientes. Otra cosa es en el extranjero, en Noruega, por ejemplo, o el caso de la expresidenta de Chile, Michelle Bachellet.

La imagen de las mujeres de la Casa Real no ayuda a promover la igualdad. Doña Sofía y doña Letizia son meras acompañantes, las infantas apenas cumplen papel. ¿Es la monarquía una institución obsoleta que fomenta una imagen de la mujer poco adecuada a la actualidad?

Sean como sean las mujeres de la monarquía poco tiene que ver con la institución. Es una institución completamente obsoleta, nada democrática y fuente de privilegios y prebendas ocultas bajo la pretendida utilidad de una institución que ni hemos elegido ni nos parece justa y democrática.

El Estado de Bienestar se desmorona y Rajoy contribuye a su desmantelamiento. Guillotina en Educación y Sanidad, también en Ciencia. ¿Qué opina?

Artur Mas, en Cataluña, esconde sus recortes culpando a Madrid, que es lo único que sabe hacer y su público es tan insensato que se lo cree. Y Mariano Rajoy quiere hacernos creer que si dijo lo que dijo, es decir que nos haría salir de la crisis, que no recortaría ni daría dinero público a los bancos –y que luego ha hecho lo contrario de lo que dijo– es que la culpa la tienen los socialistas, incluso los hace culpables de la estafa de Bankia, que sólo ha conocido dirigentes del PP. Y encima pretende que le creamos cuando asegura que no hay más solución que quedarnos todos sin trabajo, sin educación y sin sanidad. Los españoles, o al menos una gran mayoría lo creen. Me pregunto dónde tienen el entendimiento y pienso que, si son tan fáciles de engañar, no es difícil comprender cómo les robaron el dinero con falsas e injustificadas hipotecas.