Tan sólo vivió 21 años, pero le bastaron para entrar en la historia del flamenco. La cantaora malagueña Enriqueta Reyes Porras La Repompa (1937-1959) fue popular por su manera de cantar los tangos de Málaga. «Como ella ha cantado los tangos no los ha cantado nadie. De hecho, a los tangos de Málaga se les pueden también llamar los tangos del Perchel o los tangos de La Repompa», destaca Paco Roji, autor -junto a Ramón Soler Díaz y Paco Fernández- del libro La Repompa, un volumen que repasa la vida de la singular artista que ayer fue presentado en el marco de la Feria del Libro de Málaga.

«La Repompa nace en el Perchel, en el seno de una familia gitana. Empezó de muy pequeña a cantar con sus amigos, La Cañeta, Pepito Vargas, Carrete, la Quica... Todos ellos tuvieron la suerte de encontrarse con el guitarrista Antonio Rosas, Niño de Almería, que los reunió a todos y comenzó a ofrecerles actuaciones. A este grupo de chavales los llamó Los Vargas y pronto comenzaron a actuar en las fiestas del barrio, en la Feria de Málaga y los primeros hoteles de la costa», cuenta Paco Roji.

Ya con 15 años, Enriqueta Reyes tuvo la oportunidad de trabajar en Sevilla, donde conoció a Pastora Imperio, con quien actuaría en Gerona, en el club de tenis de San Sebastián y en Madrid.

Un año antes de su fallecimiento, a causa de una peritonitis, La Repompa graba dos discos gracias al guitarrista Paco Aguilera, dejando registrado para siempre su arte. «Lo que hace de ella un mito es que fue una cantaora gitana joven con una voz increíble, que dejó grabados dos discos y que falleció muy pronto», relata Roji, que explica que la admiración por los cantes de La Repompa entre los artistas del arte jondo se inició dos años después de su muerte y ha permanecido hasta nuestros días: «Desde que fallece hasta la actualidad, artistas locales y otros de gran renombre le han cantado a ella. Ya a los dos años de su fallecimiento, Porrinas de Badajoz le dedica un cante que se titula La Repompa no ha muerto. Pero también era admirada por Camarón, Ketama, Rocío Jurado y Enrique Morente, entre otros muchos».

Hasta la aparición de este volumen, de doscientas páginas, en el mundo del flamenco, cuenta Roji, «sólo había tres fotografías de La Repompa». El libro recoge, en doscientas páginas, cien instantáneas de la cantaora. El texto, además, está estructurado en dos partes. «Una biográfica y otra en la que se desarrolla un estudio de los cantes de La Repompa y de los tangos y bulerías del Perchel, Trinidad y la Cruz Verde. Este estudio lo firma el flamencólogo Ramón Soler».

La presentación del libro, editado por Flamenca, la Peña de Amigos del Flamenco de Extremadura, la Asociación de Críticos y Escritores de Flamenco y la colaboración del Ayuntamiento de Málaga, estuvo acompañada por la actuación La Caletera y la guitarra de Paco Aragón.