En la colección permanente del Museo Carmen Thyssen de Málaga hay mucho flamenco. Tras lo certero de esta afirmación se articula el segundo encuentro que la pinacoteca del Palacio de Villalón dedica al arte jondo, que este año se presenta bajo el sugerente título El flamenco como moderna bohemia y que se desarrollará entre el 12 de julio y el 5 de agosto.

Conferencias, actuaciones, encuentros y proyecciones de cine forman parte del programa de este nuevo ciclo que pretende, en palabras de su coordinador, el periodista Francis Mármol, dar a «conocer la colección del Thyssen a través de campos que circundan el flamenco, como puede ser la moda». Precisamente, la mesa redonda La moda flamenca en la colección Carmen Thyssen, el 12 de julio, será la actividad encargada de abrir el ciclo.

La diseñadora cordobesa especializada en trajes flamencos Juana Martín participará, junto a Rosa María Martínez Moreno, Pedro Mansilla y María José del Pino, en este encuentro que hará ver al público cómo «el vestuario que hoy en día usan los artistas flamencos son idénticos a los que aparecen en los lienzos del museo», matizó Mármol.

El apartado de conferencias lo completan La introducción del flamenco en el currículum escolar, (19 de julio) a cargo de Miguel López Castro, y Los flamencos y sus primas de riesgo (26 de julio) que impartirá José Luis Ortiz Nuevo.

Cuatro son las citas musicales programadas por este ciclo, en las que predomina la presencia de «artistas malagueños», según adelantó Francis Mármol. El cantaor Andrés Lozano, acompañado por el toque de Daniel Casares (14 julio); la voz de Ana Fargas y la guitarra de Paco Javier Jimeno (21 julio); Amparo Heredia al cante, Antonio Requena al toque, y Carmen Ríos y Cristóbal García al baile (28 de julio) y el cuadro flamenco de Moisés Navarro (4 de agosto) serán los encargados de hacer aparecer el duende en el Thyssen, algo que, como confesó la directora artística de la pinacoteca, Lourdes Moreno, «ya ocurriera el pasado año con las actuaciones de artistas como Paqui Corpas, La Cañeta y Francis Bonela, entre otros».

Cuadros con banda sonora. La gran novedad, y principal atractivo de El flamenco como moderna bohemia, se encuentra en la original actividad denominada Charla y toque en sala. A través de esta propuesta, Francis Mármol adjudicará una banda sonora flamenca a los cuadros de la colección que así lo evocan, como el lienzo Jaleando a la puerta del cortijo, de Manuel Cabral Aguado Bejarano. «Algunos tienen unas claras escenas flamencas y hay mucha música en ellos. Unos me sugieren unos tangos, en otros se ve claramente que están en una fiesta por bulerías, y en otros hay una escena que representa un cante por malagueñas», apuntó Mármol.

El periodista -autor del libro Boquerón de la Isla, sobre las andanzas de Camarón en Málaga- acompañado por los guitarristas Carmelo de Carmen y Paco Aragón, recorrerá las salas del museo (días 17, 24 y 31 de julio) y propondrá aquellos palos que intuye en las escenas de las pinturas. Para Mármol, que coordina este ciclo junto a la también periodista Lorena Codes, «el flamenco es primo hermano de la colección permanente del mueso y las fechas de muchos de sus cuadros coinciden con las del inicio de la historia documentada del flamenco».

«El flamenco nació como una moderna bohemia que en sus inicios fue una música surgida en los arrabales de las ciudades andaluzas y que tuvo a mucha bohemia intelectual que lo apoyó desde el principio, igual que a mucha aristocracia», destacó.

La proyección de la película de Carlos Saura, Flamenco, Flamenco (2 de agosto), y una posterior entrevista-coloquio con la bailaora malagueña Rocío Molina, Premio Nacional de Danza y participante en el largometraje, cerrarán el programa de actividades de este encuentro de artes que propone el Museo Thyssen.