La cantante mallorquina, poseedora de una particular voz y indefinido estilo, se encuentra de gira de presentación de su último disco, «El último trago», en el que rinde homenaje a una de las grandes voces femeninas latinas, Chavela Vargas.

Dice que su pasión por la música empezó con un concierto en Madrid del guitarrista Pat Metheny, que supuso un antes y un después.

Para mí fue un gran descubrimiento, fue como una eclosión. Siempre he tenido buenos maestros, hasta entonces yo los escuchaba, había una consciencia en la armonía, pero escucharle a él fue abrir una ventana que se resistía y a partir ahí recuerdo que tomé consciencia de la música.

La mujer está muy presente en sus temas. ¿Porque usted es mujer o porque cree que todavía es necesario hablar de ellas?

Siempre he pensado que en este mundo los hombres no necesitan ayuda. Este mundo se lo inventaron ellos, hasta el sonido de los instrumentos. De manera que a mí me gusta hablar de las mujeres. Como me dijo mi abuela, no sé si viva o muerta, «no hay que darle de comer a un animal que pueda cazar». Y entonces simplemente creo que la mujer es la que más ayuda necesita, pero más ayuda desde el interior que desde el exterior, quizá para que se reconozca como un animal sin límites. Tenemos una educación que a veces podría ser un poco más ególatra, siento que hay mucho talento que se está perdiendo en el mundo de la mujer, porque es un ser creativo por naturaleza y a veces la dependencia del sistema la encuentro fuera de lugar.

¿No cree que a veces es la propia mujer la que tiene la «culpa» de que se la vea dependiente?

Mientras la estructura siga dañada, por mucho que restauremos la fachada el edificio seguirá dañado. Hay que dejar de entonar el mea culpa, deberíamos eliminar la culpa del diccionario, la culpa es para vagos, la culpa atora y entorpece el desarrollo de las personas. Es más bien hacerse responsable de que la has cagado y con ayuda o sin ella, y con mucha alegría, hay que intentar reconstruirlo todo.

Su último disco, El último trago, rinde también homenaje a una de las grandes voces femeninas latinas, Chavela Vargas.

Fue un disco muy bello, me gustó mucha la experiencia vivida con Chavela. El carácter es lo que siempre la alumbró y eso es algo que está muy presente en ella. Fue una gran lección para mí.

Ha publicado ya seis discos, ¿con la qué está cayendo, tanto por la crisis como por la piratería, hay hueco para más?

Yo siempre he tenido mi carrera separada de la industria. Soy consciente de lo que pasa cuando voy con mi tribu y tengo ese momento mágico, pero nunca en mi vida he sacado beneficio de mis discos, eso es un mundo extraño. Me gusta sacar discos para que la tribu tenga referencia de lo que va a pasar.

Ha colaborado con muchos nombres destacados de la música y también de estilos muy dispares, desde música melódica a hip hop, como Nelly Furtado, Seal, Bebo Valdés, Martiza, Javier Limón... ¿La música no tiene fronteras?

No diría que no tiene fronteras sino que es la frontera entre lo previsible y lo imprevisible. Esa es una frontera maravillosa y si aprendes a saltarla esa es la dirección. Siento que cuanto más sincero eres contigo mismo, más te acercas a la música. Por eso creo que hay que colaborar con todo el mundo y todos han sido maravillosos porque todos me han conducido a la experiencia más grandiosa de todas que es conocerme y respetarme a mí misma; me han ayudado a escucharme a mí misma en los momentos en que me tocaba hacerlo. Yo animo a todas las personas a que reconozcan esos momentos y se levanten y alcen la voz y la palabra.

¿En un momento de crisis como éste han bajado los conciertos o ha cambiado su filosofía y su planteamiento?

Yo la verdad es que no sé dónde meter más fechas en mi agenda. Establece la comunicación con tu tribu y no te preocupes ni de instituciones ni de discográficas. Ahora quiero conseguir trabajar con el máximo de sinfónicas posible, con el maestro Toni Cuenca, director de la Sinfónica de Palma. Una sinfónica es un ejercito poderoso que puede ganar cualquier batalla.

¿Alguna vez llegó a pensar que su nombre aparecería en los Grammy?

Acabo de cumplir 40 años y soy muy joven para esas cosas. No me tiene que preocupar porque hay mucho por hacer. Soy una joven promesa y me quedan muchos años para pasármelo bien. Tengo un par de Grammys, pero no fui a recogerlos... creo que los tiene mi exmánager. Ahora no toca. Encuentro que es pronto para pensar si lo merezco o no. Mi premio es continuar y ser cada día más grande. Soy una persona muy ambiciosa y estoy en buen camino.