Apasionado, luminoso, feliz. Desde su título, "Un día extraordinario, el quinto álbum de Marlango deja clara su apuesta por la esperanza contra el desánimo global.

No desde un punto frívolo ni naïf, más bien por supervivencia. "No van a secuestrarnos la alegría", aseguran.

Por convencimiento, y por paternidad, porque "tener hijos te obliga a ser positivo, a valorar lo que tienes, que es mucho", afirman Leonor Watling y Alejandro Pelayo, dos de los componentes del trío que completa el trompetista Óscar Ybarra. "Los niños viven siempre en ´modo alegría´.

Y ése debe ser el punto de partida, que luego todo se complica", afirma Pelayo, teclista y compositor, padre de un pequeño de 4 años que "me obliga a vivir el presente y con pasión".

Lo mismo le ocurre a Watling, actriz y madre de dos hijos, junto al músico y actor Jorge Drexler.

Ella es la letrista de los doce temas del álbum.

El primero en castellano, "una lengua más compleja que el inglés para enlazar con las melodías", a la que les empujó, sin saberlo, Fito Páez, una noche bonaerense, al animarles a escuchar a gente como Chavela Vargas.

El resultado es un trabajo de orfebrería que respira lucidez -"todo es tan importante que ya no importa nada"- y pasión: "ser el corte de tu herida,... y la cura de tu pena", como canta "Si fuera otra", el tema que Watling dedica a Almodóvar. "Le quería hacer un regalo. Él me ha acercado al folclore español".

Musicalmente, es un disco "menos abrigado que los anteriores; aquellos vestían de domingo, éste va en tejanos y camiseta".

Los temas ya suenan en una gira que el grupo aguardaba con inquietud, "eso no se pierde, espero" y ganas: "actuas por necesidad personal.

Y es un lujo que alguien quiera escucharte", agradece Watling. ¿Y si algo fuera mal? ¿Hay un plan B? "Creo que tengo tantos planes B que por eso soy actriz".