Si hay un nombre que resuma la danza en nuestro país, ése es el de Víctor Ullate, un hombre que lo ha dado todo por la difusión de este arte en España. Ahora sigue empeñado en nuevos retos para la escena como «El arte de la danza» y «Samsara».

Lo ha conseguido todo en el mundo de la danza en nuestro país pero no quiere ni oír hablar de jubilación. Además, el zaragozano sigue con pasos férreos las carreras de sus tres hijos, tres cracks de la interpretación y el baile cada uno en su disciplina.

En octubre llegará a Málaga con Samsara, pero aún sigue de gira con El arte de la danza. ¿Qué ofrece en este espectáculo?

Queríamos hacer algo fácil. Eduardo [Lao] y yo pensamos en recopilar una serie de cosas ya hechas pero cuando nos sentamos, nos miramos y nos dijimos: «¡Vamos a hacer algo nuevo!». Empezamos a escuchar música y más música y fue todo fluido. Cada número está hecho para un bailarín en concreto. Queremos que el público conozca a fondo la danza a través de este espectáculo, las múltiples facetas de un bailarín. Siempre he sido amante de los musicales, mi padre me llevaba a ver las películas de Fred Astaire, Ginger Rogers, Cyd Charisse... Por eso he introducido una parte musical. También tenía muy presente a la Rita Hayworth de Gilda, a Nat King Cole pero también he querido incluir temas modernos de Bebe, que me gusta mucho, o de Caetano Veloso, Massive Attack...

¡Vaya fusión!

Sí, sí, empezando por Chopin, Wagner, Mahler... Se trata de dar al público toda una serie de estilos y de formas.

¿Para llegar a un público no especializado?

A todo el mundo. No es necesario entender. Acabamos de estar en Santander y en San Sebastián y en los dos sitios el público terminó en pie. Contamos con un bailarín excelente, Yester [Mulens], que hace de hilo conductor de una pieza a otra y le da un ritmo muy bueno a todo el espectáculo.

¿Busca despertar vocaciones?

Hay una gran falta de educación en danza en los colegios... Y en las familias también. Hay familias en las que si un hijo quiere bailar le dicen que «eso no es de chicos». Es una equivocación. Un bailarín es como un atleta de élite pero con más preparación todavía, porque tiene que bailar y hacer sentir a los demás. Tienes que ser un artista.

El actor Ryan Gosling, protagonista de Drive y sex symbol del momento asegura que mantiene su físico con la danza.

Y Natalie Portman también... Y tantos... En América forma parte de la educación de los chavales. Estudian piano, canto o baile y eso forma parte de la formación del niño. En Alemania ocurre lo mismo, cada ciudad alemana cuenta con su teatro de ópera y su compañía de ballet o de danza. Hay un respeto hacia las personas que están metidas en el arte y eso hace que, cuando son mayores, respeten al artista. Aquí... Qué te voy a decir que no sepas.

Una vez que se han obtenido, como es su caso, premios tan importantes como el Nacional de Danza o el Max . ¿Qué le mantiene al pie del cañón? ¿Piensa alguna vez en jubilarse?

La danza es mi vida. Me levanto por la mañana y tengo que dar mis clases, estar con mis alumnos, prepararles. Es una necesidad. Para mí no es ir a trabajar sino ir a disfrutar. Lo de jubilarme... yo no concibo mi vida sin estar activo. No voy a jugar a las cartas o al póker hasta que me llegue la hora [Risas]. En la danza te mantienes muy joven. Aunque tenga ya mi edad me siento joven, dinámico, con mucha energía que poca gente tiene. La danza te ayuda y, sobre todo, el trato continuo con los jóvenes, te hace sentirte útil y bien.

Y ahí están casos como los de la bailarina Alicia Alonso.

Ay, no, no, no. No me pongas el ejemplo de Alicia Alonso. Ha estado activa como bailarina hasta muy tarde. Ha bailado con muchos años, casi sin poder y sin ver. Es un caso aparte. Yo supe retirarme a tiempo. La gente guarda un recuerdo mío como bailarín fantástico y eso es bueno. Ahora disfruto dando clases y haciendo coreografías.

Ha inculcado su amor por la danza a sus hijos.

El mayor, Patrick, es entrenador. Pero sí ha hecho teatro. Víctor, que es el que conocéis más [dirigió el programa Fama, a bailar] sí que es bailarín y el pequeño, Josué, también baila en la compañía. Él está en el espectáculo que viene a Ibiza, en una pieza de Malher y en otra más. El tío va a ser un fuera de serie, ya verás.

¿Habla el padre o el coreógrafo?

Habla el maestro de baile.