La principal afectada de todo este revuelo, la publicista Ana Soro, ha salido al paso de las críticas. La murciana entiende que muchos malagueños estén «descuadrados» por no utilizar elementos típicos de la ciudad. «No usé estos elementos por desconocimiento de la feria, porque aunque no la conocía me había informado, sino que no los usé por una opción personal. Quería hacer un cartel rompedor, algo diferente, quise arriesgar». Respecto a las críticas por el uso de la plantilla asegura que esos recursos «te ayudan a crear un mensaje comunicativo. Creo que la originalidad está en el resultado final».