La semana dedicada por el Teatro Echegaray al arte del movimiento se cierra el fin de semana con dos montajes muy visuales en los que se recurre al circo, la danza, el teatro y las proyecciones. Mañana sábado se representará dentro del Ciclo de Danza Perdiendo el tiempo, en el que la Compañía Mar Gómez vuelve a dar señales de una acrobática teatralidad y de un especial sentido del humor en una obra en la que el reloj es implacable (día 27, 20.00), y el domingo veremos Consonant, un espectáculo de la compañía Maduixa que combina danza, teatro, sombras, artes plásticas y nuevas tecnologías y que también está incluido en el ciclo Infantil (11.00 y 13.00 horas). Ambas obras forman parte del circuito impulsado por el INAEM Danza a Escena.

En Perdiendo el tiempo, Mar Gómez describe junto a Xavier Martínez un universo donde el tiempo corre veloz y dos personajes se detienen para contemplar sus desordenados recuerdos. Pulso narrativo, humor, gesto y movimiento impregnan el trabajo de la directora e intérprete, que ha enriquecido su personal lenguaje coreográfico con artes circenses (mástil chino y rueda alemana). La obra aúna danza, circo y poesía visual para conformar un tierno homenaje a esos retazos de absoluta plenitud vital que, tras su humilde disfraz de insignificancia, suelen desvanecerse, injustamente, entre los más estúpidos y prescindibles de nuestros recuerdos.

Perdiendo el tiempo cuenta la historia de un universo donde el tiempo corre veloz y en el que dos personajes se detienen para contemplar sus desordenados recuerdos. Estos dos únicos habitantes de un inmenso reloj de cuerda ven cómo se rompe el engranaje que lo activa: segundo a segundo, el tiempo se acaba. En lugar de realizar aquello que nunca consumaron, deciden perder el poco tiempo que les queda... divirtiéndose. Porque, ¿qué harías si alguien te comunicase que sólo te queda una hora de vida?

El Ciclo de Danza del Teatro Echegaray de Málaga termina con las dos funciones del domingo de Consonant, un trabajo que lleva el sello de la compañía valenciana Maduixa Teatre y en el que dos hermanas que leen y juegan viajan a un universo imaginario en el que las letras toman vida. Dirigida por Juan Pablo Mendiola e interpretada por Aina Gimeno y Paula García Sabio, Consonant se sumerge en el universo imaginario del poeta Joan Brossa y, a través de la imaginación de dos hermanas, traslada al público a un mundo de poesía visual en el que las letras, la magia y los juegos de palabras se erigen en grandes protagonistas.

Maduixa Teatre inició su trayectoria en 2004 con montajes teatrales de calle y sala dirigidos a todos los públicos. En 2006 alcanzaron el reconocimiento de crítica y público con el espectáculo Maniàtics, un montaje al que seguiría la puesta en escena de Ras!, su segunda creación.

Su decidida apuesta por la investigación de nuevos lenguajes y formatos teatrales les ha permitido girar en países como Francia, Italia y Noruega. Maduixa ha consolidado unas señas de identidad en las que se conjuga el teatro, la danza, las artes plásticas, las nuevas tecnologías, una cuidada puesta en escena y una sólida interpretación.

El Ciclo de Danza del Echegaray comenzó el miércoles 24 con Way behind, coreografía de la I-Fen Tung Company que vimos por la tarde en la plaza de la Constitución, y con la representación ya en el teatro municipal de Piezas, del Joven Ballet de Málaga. El jueves se puso en escena El sollozo del hierro, último montaje de la compañía Arrieritos, y esta noche Paloma Díaz e Isabel Vázquez, de la compañía La Permanente, interpretan Una palabra. Estos dos últimos espectáculos forman parte junto a Perdiendo el tiempo y Consonant del programa Danza a Escena, que está impulsado por el INAEM y desarrollado por la Red Española de Teatros, Auditorios, Circuitos y Festivales de titularidad pública en colaboración con la Federación Estatal de Compañías y Empresas de Danza.