Shuarma presenta hoy en Estepona su nuevo trabajo Grietas€ en una casa abandonada, un álbum acústico acompañado de un DVD. Se trata de una «revisión» de Grietas, ya que el cantante tenía como objetivo que «a la música y las letras les acompañara la imagen». «Es como un directo, pero sin público», aclara el artista.

Como su nombre indica, el disco ha sido grabado en una casa abandonada situada en Rocafort. Este fue el lugar escogido puesto que «el espacio le da la energía que estábamos buscando», cuenta Shuarma. «Las canciones cambian según el lugar donde las interpretas. Hemos grabado cada tema en una estancia diferente de esta casa abandonada», explica el vocalista, más centrado en esta última época «en la expresión más que en la ejecución»: «A mí me gustan los músicos que me emocionan y eso es lo que me gustaría darle a quienes me escuchan».

Por eso Shuarma está inmerso en una gira «muy intimista», en la que quiere darle importancia a las letras, «que son la espina dorsal de las canciones, ya que a veces el rock se las come», asegura el artista.

El disco sólo puede conseguirse a través de su página web, en los conciertos y en contados establecimientos. «Hemos querido desvincularnos de terceros. Hemos evitado que se pueda comprar en las grandes superficies, pero las pequeñas tiendas lo tienen. Este tipo de comercios ha desaparecido, prácticamente. A mí me gusta la relación con el público y creo que tiene que cuidarse y mantenerse», dice el excantante de Elefantes -que sigue incluyendo temas de su anterior banda en sus nuevos directos-.

Precisamente por esa razón, a Shuarma le gusta mostrarse cercano con sus seguidores y, al final de cada concierto, les dedica su tiempo. «Necesito el cariño de la gente. La música está muy afectada y, sentir a alguien que te sigue y te valora, te da la energía necesaria para continuar», cuenta el músico, siempre preocupado por fomentar la comunicación interpersonal.

Pese a la crisis, Shuarma asegura que no puede quejarse porque son muchos los que le respaldan: «La cultura debería obtener facilidades, ya que nos hace mejores personas. Estamos tirando piedras sobre nuestro tejado», asegura.

Las entradas pueden adquirirse a un precio asequible, una de las grandes preocupaciones del cantante. «No podemos subir los precios porque queremos que la gente venga a vernos. No podemos perjudicar a quienes nos siguen. Tenemos que asumir la situación y reflexionar sobre ella», indica. «Todos estamos muy enfadados y cada uno reacciona como sabe o como quiere. Yo opto por crear discos», concluye.