No tenéis ni idea de las ganas que he tenido estas últimas semanas de escribiros algunos de los detalles en los que estábamos trabajando para el proyecto que el pasado viernes arrancamos en Málaga. Es como esas sufridas sorpresas que llevas calladas hasta que no llega el cumpleaños o lo que sea. Ha sido un duro y largo tiempo, pero ha merecido la pena. El pasado día 30, La Térmica se presentaba en Málaga como futuro espacio para el desarrollo cultural, creativo y, fundamentalmente, como lugar para el sustento, el apoyo y el lanzamiento de la actividad creadora de Málaga y su provincia. No me cansaré de repetir que Málaga tiene infinitas cualidades para albergar capacidad creadora y talento. Durante décadas hemos sufrido, y aún lo seguimos padeciendo, una constante fuga de ingenio artístico hacia otros destinos con más oportunidades y también con más frío. Madrid, Londres, Barcelona o Berlín han sido ciudades en el punto de mira de cualquier artista o emprendedor cultural que quisiera desarrollar sus capacidades de manera óptima, formarse y, sobre todo, abrirse camino en esto de la cultura. Esto se ha unido en ocasiones al poco apoyo que ha recibido el sector cultural en nuestro país, la nimia apuesta por nutrirlo y la absoluta falta de visión de que la Cultura no es algo accesorio o complementario, sino que puede ser columna vertebral de un nuevo modelo económico que la desarrolle como elemento productivo y enriquecedor; en términos económicos, porque en otros términos, su riqueza es incalculable. Si en los últimos años en vez de dedicarnos a mancillar nuestras costas con ristras de chalets adosados, nos hubiésemos embarcado en potenciar y crear productos culturales innovadores y rentables, de otra feria estaríamos hablando.

La Cultura se desarrolla mucho mejor en un país con un clima como el nuestro. ¿A quién le apetece ir de festival, salir una tarde a una inauguración de una exposición o a la presentación de un libro con 8 grados bajo cero? Con la filosofía de empujar a los artistas desde la base nace el proyecto de La Térmica, que pretende animar y ser aglutinador de la cantidad de creadores que en Málaga están deseando florecer. Málaga es el lugar ideal para crear: solecito y buenas temperaturas durante todo el año, una provincia que pasa de unas increíbles playas como las que podemos disfrutar en Marbella a unos preciosos acantilados como los de Maro; de una monumental serranía como la de Ronda, a un bosque lleno de pinsapos, únicos en el mundo entero; de ciudades llenas de patrimonio como Antequera a pequeños pueblecitos blancos como los de la Axarquía. Infinidad de bellos encuadres donde inspirarse y prepararse para recibir a las musas. Gracias también a las grandes infraestructuras desarrolladas en los últimos años, Málaga está conectada con cualquier parte del mundo gracias a su fantástico aeropuerto internacional. El AVE nos ha puesto Madrid más cerca que Cádiz, siendo un medio de transporte absolutamente clave para conectarnos con la capital. El puerto de la ciudad, nos trae millones de turistas que bajan de sus barcos ansiosos por ver y disfrutar de cosas. Tenemos una fantástica oferta hostelera fruto de años de plena dedicación al sector turístico.

Por otro lado, Málaga y su provincia está acostumbrada a recibir visitantes de lo más variopinto; aquí prácticamente no nos asustamos de casi nada. Fruto del boom turístico de los años 60 y 70, la Costa del Sol fue pionera en acoger a las más altas personalidades del mundo del cine y la cultura en general. Aquí se afincaron grandes estrellas del celuloide, reputados músicos y escritores, afamados artistas, pero también una masa ingente de bohemia, motivados por ese boom de fiesta, cultura y modernidad que se desarrolló en aquellos años. Cosmopolita e integradora de múltiples culturas y nacionalidades, en nuestra tierra conviven daneses, ingleses, alemanes, holandeses y franceses con total normalidad desde hace años.

Según todos estos parámetros y al ser la Cultura un sector completamente necesario y complementario con otra de las grandes industrias de nuestra tierra, el turismo, se hace perentorio que empujemos todos en la misma dirección para hacer de la Cultura otro sector estratégico para generar riqueza, ilusión y futuro en nuestra tierra. Ya se aventuró, según me cuentan, en aquellas primeras reuniones del Plan Estratégico de Málaga y debe estar en millones de documentos escrito. Pues bien, La Térmica, viene a empujar, a orientar y a ilusionar a los locos de la Cultura y a decirles que hay futuro y que ese futuro para irremediablemente por Málaga.