Ya sabrán de mi enérgico entusiasmo cuando descubro nuevas iniciativas culturales y artísticas que proceden desde la base, las que se gestan por el arrojo, el esfuerzo y la voluntad del que quiere estar en la escena sin que nadie venga a invitarle, de los que se lanzan a programar como una institución más para aportar su propio discurso, de los que se empoderan para darle voz a los que están pero no se les ve. Con este espíritu nace Oh Great! (www.thegreatoh.com), una plataforma online para mostrar el trabajo de nuevos artistas visuales de las ciudades de Granada y Málaga. La iniciativa se gestó hace unos meses en la ciudad del Castillo Rojo por un par de malagueños que, bajo el modo hazlo tú mismo y adoptando todo lo mejor de la filosofía punk, comenzaron en su propio piso la andadura gestando una primera exposición del arte y la poesía más joven de ambas ciudades.

Una de las cabezas ideólogas de esta atrevida iniciativa de visualización de nuevos artistas es el poeta Alejandro Robles. La primera vez que lo vi estaba recitando algunos de sus versos en el Trifásico, en uno de los ciclos del incansable Paco Cumpián y, sin comerlo ni beberlo, después de escucharle con atención, decidí que debía conocerlo en ese mismo instante. Aún recuerdo sus oscuros ojos mirándome fijamente y también recuerdo salir de allí con un gran pellizco en el estómago que me duró algunos meses; no hay nada más impactante que saber juntar las palabras. Hadaly Villasclaras es su socia en esta empresa. Es ya una imprescindible de la escena cultural malagueña, trabajadora locuaz; en este último tiempo ha sabido estar a la altura en todos sus proyectos. Siempre rodeada de divertidas pandillas, Hadaly es artista de las que se erigen portadoras de alguna bandera y de las que siempre encuentra quien la acompañe.

Enclave. El próximo viernes 14 de diciembre en el Espacio Anfibio, un nuevo enclave para el arte en el barrio de la Victoria, comisarían un encuentro artístico con algunos creadores de ambas ciudades. Marta Solana, Carlos Céspedes, Laura Franco, Antonio Navarro, Lai Zaragoza, Bárbara Zagora, Francis Ortega, Ernesto Artillo, Verónica Ruth y Beatriz Sánchez serán los encargados de unir el alma artística de estas ciudades andaluzas, tan próximas y a la vez tan lejanas. La pintura, el collage, la instalación, el vídeo y la fotografía tendrán cita en esta fiesta del arte emergente que contará con la actuación en directo de Las Flores No Lloran y de Trèpat, una banda indie granadina premiada este año en el Noise Off Festival y en el concurso de maquetas Budweiser, además de haber actuado en festivales como el Alhambra Sound o el Low Cost. Toda una atractiva propuesta para conocer el trabajo de algunos artistas de Granada y de aquí con un cartel tan anglosajón como es el cartel de gratis. Pero el viernes no estarán todos, tan sólo una representación de algunos de los artistas que aparecen en su página, como el talentoso ilustrador Jacobo Labella, la divertida e intrépida Merceditas Pino, la catapultada y adorada Erika Pardo, el irreverente y fantástico artista urbano Dadi Dreucol, la sofisticada y elegante Rocío Verdejo, el apasionado y colorido Emmanuel Lafont, la documentalista erudita Violeta Niebla, la diseñadora más esquizo y adorable Marygarlic, la misteriosa y perfecta Beatriz Ros o el incansable y brillante Pablo Capitán.

Precisamente a este último tuve la suerte de conocerlo en mi tercer asueto veraniego en la ciudad de Berlín, que pasé junto a la fotógrafa Florencia Rojas en su ajetreado apartamento de Friedrichshain. Algunas cuantas berliner y algún que otro jagër juntos, hicieron darme cuenta de que estaba ante uno de los artistas andaluces con más proyección.

Ejemplar. Oh Great! es el arte de juntarse y mostrarse sin complejos, el espacio donde los que llevan poco en esto dan un paso hacia adelante y una manera ejemplar de demostrar que se puede tener iniciativa y animar entre todos el cotarro. La removida malagueña está por llegar, la estamos cocinando a fuego lento y para ello es necesario explotar en distintos focos. Antes, hay algo que debemos tener en cuenta: la capacidad de trabajo en común estableciendo redes sólidas y constantes y apoyando la iniciativa compartida. De nada sirve que el creador o el promotor se aisle en su propio habitáculo esperando a que le llegue la propia muerte. Se antoja necesario pensar en común, convivir entre disciplinas y unir sinergias para entre todos hacernos más fuertes. El próximo viernes les invito a que se aproximen a lo nuevo y dejen fluir sus emociones; hay un gran grupo de jóvenes artistas dispuestos a hacerles sentir diferente. ¡Oh, sí!