Silvia Munt está inmersa en la gira de Dubte, una obra de una «inteligencia brutal» porque trata de demostrar las mil caras de la verdad. Lamenta que «con el precedente de creer que tenemos la razón hemos hecho cosas terribles como, por ejemplo, ir a muchas guerras».

En un momento de la obra se afirma que «la satisfacción es un vicio». ¿Está satisfecha con los éxitos de Dubte?

Es una de las tantas frases de la obra que hacen pensar al público. La pronuncia la hermana Aloysius, que está rodeada de razón pero que no quiere decir que sea la razón. Por ello, la obra se titula Dubte. La satisfacción puede ser un vicio pero también algo imprescindible y necesario para sobrevivir.

¿Es una obra sobre las mil caras de la verdad?

Sí. Es una obra que aparentemente arranca sobre un supuesto conflicto de pederastia, pero no es una obra sobre la pederastia clerical. No es nada de lo que sugiere su hilo argumental. Habla sobre la raíz de la incertidumbre y sobre la naturaleza de la propia verdad, las mil caras de la verdad que a menudo se construyen sobre la cómoda base de los prejuicios. Trata sobre lo difícil que es creer que tienes la verdad porque tiene mil caras y cada persona tiene una. Es un espectáculo de una inteligencia brutal.

¿El objetivo es hacer dudar?

¡Claro! No es una obra fácil, donde puedas decir éste es el bueno y éste es el malo. Es todo lo contrario, porque durante la función el espectador se da cuenta de que no hay una única verdad. La verdad de cada personaje puede ser muy defendible y cada uno tiene su razón. El espectador va de un sitio a otro y los personajes hacen que dude. Con el precedente de creer que tenemos la razón hemos hecho cosas terribles como, por ejemplo, ir a muchas guerras.

¿La obra trata sobre la ambigüedad de la condición humana y de la facilidad de cruzar la línea entre el bien y el mal?

Habla de las múltiples maneras de encarar la vida. Presenta un mosaico de personajes que cada uno tiene su verdad y cada uno la pierde en algún momento. Cuando el espectador sale del teatro, verá que no hay nada invulnerable, no hay una verdad única.

¿El texto la enamoró?

Sí, es uno de los textos más inteligentes que he leído. Tiene mucha finura porque estamos acostumbrados a ver películas y obras donde se habla con un lenguaje excesivamente soez y se dicen cosas obvias. En este caso se entra en el mundo más perverso de explicar lo que puede ser la personalidad humana. Es un texto muy inteligente , por ello se ha alzado con los premios Tony, Pulitzer? Me enamoré del texto. Sabía que era una obra de teatro pero me enamoré viendo la película, y pensé: «Es fantástico, se tiene que hacer aquí».

¿Cuál es el secreto de Dubte?

Si lo supiera? Creo que son un conjunto de factores. La obra explica cosas inteligentes. El espectador quiere divertirse pero quiere entretenerse con inteligencia. Además se entra de forma divertida en terrenos sugerentes; sales de la obra dudando y cuando dudas eres más persona. Además da gusto verla porque la interpretación es muy buena.