El Museo de Málaga se asoma a su ciudad a través de una hermosa ventana. Con estas palabras se refirió ayer el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, a la inauguración de un nuevo centro expositivo, en pleno Palmeral de las Sorpresas, frente al luminoso mar del Puerto. Y se estrenó el recinto con una coqueta muestra que confirma la talla de las colecciones de Bellas Artes y Arqueológico, que ocuparán próximamente la Aduana, Eros en el Museo de Málaga.De mito a tradición cultural; casi una veintena de obras con las que el espectador viaja del esplendor romano a la innovación contemporánea con la pasión y el amor como equipaje.

El pintor fetiche del Museo de Málaga, Enrique Simonet, preside la exposición con su espectacular El juicio de Paris, una colorista obra de gran formato para plasmar el episodio que dio lugar a la Guerra de Troya -hablamos de tiempos lejanos en los que el amor estaba detrás de casi todas las batallas-. Frente al magnético lienzo, una escultura romana, del I d. C., la Venus Púdica, de la gran colección Loringiana del Arqueológico. Un acervo que, por cierto, también rescata una pieza poco vista en nuestra ciudad: una escultura de Dioniso o Baco -el dios del vino, el éxtasis y la pasión- pescada entre los restos de un naufragio en Benalmádena, en principio atribuida a la época romana pero finalmente fechada en el siglo XVIII y que inspiró a Vicente Aleixandre su poema Hijos de la mar -reproducido también en la muestra junto a la escultura-. También se puede contemplar obras sobre el objeto de la pasión de Moreno Villa -una joven norteamericana por la que sintió una gran devoción, tristemente truncada: la familia de ella, acaudalada, impidió la relación-, un icónico cuadro sobre Anita Delgado, la marahaní malagueña que puso a sus pies a medio Oriente, y muchas más pruebas de que el amor trastoca, inspira y hasta enloquece.

Luciano Alonso se refirió ayer a la necesidad de contar con la sala del Palmeral mientras permanecen cerradas las puertas del Museo de Málaga. Máxime cuando, apuntó, dados los Presupuestos Generales del Estado, el Palacio de la Aduana sufrirá un «significativo retraso» en la finalización de las obras y en su puesta en marcha como museo.

Hasta entonces, la sala tendrá una programación de lo más completa. A partir de marzo mostrará fundamentalmente los trabajos de jóvenes creadores. «Málaga debe tener un espacio expositivo capaz de dar oportunidades a aquellos que pueden demostrar en un futuro muy próximo la capacidad de crear», señaló el consejero, quien avanzó que la sala contará con un consejo asesor formado por artistas malagueños, entre otros, que determinarán las líneas expositivas del recinto.

Eros en el Museo de Málaga

Lugar: Espacio expositivo del Palmeral de las Sorpresas. Muestra: 13 pinturas, 5 esculturas y un bronce de una amplia cronología y variados lenguajes plásticos, desde esculturas romanas a lienzos contemporáneos. En cartel: De martes a domingo, hasta el 31 de marzo.