Raúl Peña interpreta a Lefou en el musical La Bella y la Bestia que estará en el Teatro Cervantes el próximo verano. El gran espectáculo está basado en la primera cinta de Disney ganadora de un Globo de Oro por Mejor Película Comedia-Musical y traerá a Málaga a un equipo de más de un centenar de personas.

Tras el éxito del musical en Madrid, ahora comienza la gira. ¿Qué diferencias nota entre hacer las representaciones en un mismo teatro con estar de gira?

Hay mucha diferencia, la más evidente es el público, que cambia radicalmente de un lugar a otro y el espectáculo se contagia también de eso. Los espacios son distintos, los teatros, también el clima influye mucho en la voz... Depende de si son más secos o más húmedos. Lo más importante es que el espectáculo que vamos a hacer aquí es el mismo que vimos en Madrid, Barcelona y el que hemos visto en Broadway. Esto es importante porque la gente piensa que seguro que vienen de gira y traen la mitad y esta vez no. La apuesta que hemos hecho es la de traer el espectáculo más grande que va a salir de gira en España, viene con sus 13 trailers.

¿Qué diferencia encuentra en el público de la gira?

El público es más expresivo, menos expresivo. Hay determinados tipos de mensajes que llegan mejor a unos públicos que a otros. Las campañas de prensa son totalmente distintas. Eso es algo tan importante como que uno cuando sale al escenario lo capta y sabe cómo está llegando el mensaje y tienes que modificarlo para llegar con la misma intensidad.

¿Qué tipo de público acude?

De todo tipo. Mi prima de diez años disfrutó tanto como mi abuela de ochenta. Nadie queda indiferente aunque casi es más para adultos que para niños. Los niños se quedan con la magia, con los vestuarios, con la música... Los adultos se quedan con eso pero les llega una cosita más, se ríen, lloran, se emocionan.

¿Cómo es su personaje en el espectáculo?

Lefou es el pequeño gordinflón, amigo de Gastón. El director americano lo definió como un enamorado de Gastón, odia el bosque y es fiel a su amigo, y con esto construí el personaje. Es muy divertido, entrañable, que quiere ser malvado pero no puede y lo importante es que no solo este personaje sino todos los demás, están humanizados con respecto a los dibujos animados. No es solamente una caricatura andante sino que es personaje de carne y hueso. En todos los personajes ha habido un trabajo de profundizar en qué es lo que está pasando en este momento. Lefou vive enamorado por y para Gastón.

¿Era La Bella y La Bestia su película favorita de pequeño?

No. A mí me gustaba mucho Disney pero pensaba que siempre ganaban los buenos. Aquí también, lo que pasa que aquí los buenos están disfrazados. Lo bueno de esta película y de esta función es que aunque parezca evidente y el mensaje es «la belleza está en el interior», uno tiene como que indagar y saber realmente que es lo que le pasa a esta Bestia que tiene pelo. También a los objetos que de repente dejan de ser personas y se están convirtiendo en seres inertes sin alma. Va más allá, a qué parte de uno mismo hay que cultivar, y sobre todo le dan una segunda oportunidad, que es maravilloso. Ahora que estamos en un momento de crisis, de cambios ¿qué haríamos si nos dieran una segunda oportunidad?

Con la subida del IVA, ¿ha notado menor afluencia al teatro?

Se nota. En esta carrera siempre he vivido en crisis, así que para mí crisis es sinónimo de cambios. A pesar de las dificultades que estamos viviendo, hay que sacar una lectura positiva.