El seductor ex diplomático y empresario asturiano Hugo Castejón, que probará suerte en la música, rompió con la cantante por su «temor a compartir el armario». Vencer a la crisis y encontrar el amor de su vida, el definitivo, son ahora sus prioridades.

Lo conocimos como pareja de Marta Sánchez, ese chico discreto que la acompañaba de la mano, pero ahora, una vez finalizada la relación, díganos ¿quién es Hugo Castejón?, ¿a qué se dedica?

Soy extrovertido, aventurero, creo que divertido, luchador, valiente y, sobre todo, persistente... cuando algo se me mete en la cabeza es muy difícil sacármelo.

¿Y en lo profesional?

Con mucho esfuerzo logré con 24 años aprobar a la primera la oposición de economista del Estado y posteriormente hacer un máster en Administración y Finanzas en la Universidad de Pensilvania. Mi experiencia después como diplomático en Nicaragua y Nigeria fue espectacular y las vivencias que acumulé allí con gente que no tiene nada, pero que es mucho más feliz que otros que aquí lo tienen todo, me ha marcado desde entonces. Como director de la sociedad de inversión Invest in Spain mi labor consiste en viajar por todo el mundo para contactar con inversores internacionales y presentarles oportunidades en España.

¿Pero también ha hecho sus pinitos en televisión?

En televisión me llamaron y me hicieron una propuesta que me pareció muy interesante y acepté. Me sedujo desde el inicio la posibilidad de llegar de manera directa e inmediata a tanta gente. La televisión es un medio en el que me divierto mucho y donde me gustaría emprender en el futuro más proyectos profesionales.

Empresario y ex diplomático, ¿quiere dejarlo todo por la música?

La música la llevo dentro desde hace mucho tiempo, siendo un adolescente me compré mi primera guitarra acústica, una Fender, que recuerdo con mucho cariño, y comencé a componer y cantar alguna canción. Luego cuando viví en Italia formé una banda con unos amigos de la que yo era el cantante y con la que nos divertimos muchísimo. En los últimos años, aunque siempre de manera discreta, he estado cantando en pequeños locales de Madrid.

Elija un disco para una isla desierta.

Todo depende de si me voy solo o acompañado... suponiendo que tuviera la suerte de irme acompañado me llevaría Back to black de Amy Winehouse. Estar tumbado en una cabaña mirando el mar con buena compañía y la música de Amy al fondo no es un mal plan.

Díganos la verdad, ¿usted era fan de Marta Sánchez antes de conocerla, tenía alguno de sus discos?

La verdad es que no, no tenía ningún disco de Marta, pero sin tener ningún disco todo el mundo la conoce como cantante y es una de las mejores voces a nivel nacional e internacional.

¿Pero aceptaría hacer un dueto?

Claro que sí, un dueto, un trío y lo que haga falta.

Dice usted que dejó la relación porque no estaba seguro de dar un paso más, ¿le da miedo el compromiso o compartir el armario?

Pues mi temor es compartir el armario... créame que no es tarea fácil.

¿Es cierto que fue novio hace años de la directora de cine Giada Colagrande, actualmente mujer de Willem Dafoe?

Sí, es verdad, Giada y yo nos conocimos estudiando en Inglaterra con 21 años y nos enamoramos. Fue una relación muy bonita que, sin embargo, finalizó también debido a la distancia, pues ella se fue a Italia y yo a España. Aun así, guardamos una buena amistad y, de hecho, hace pocos meses estuve cenando con ella y Willem cuando vinieron a Madrid.

¿Aceptaría ir a Eurovisión?

Claro que sí, sería un orgullo representar a mi país en el festival y pondría toda mi pasión y mi ilusión por lograr el mejor resultado posible.

Lo han relacionado con Olvido Hormigos, la famosa ex concejala de Los Yébenes. Si hubiera estado con ella, ¿nos lo diría?

Sí la conozco, es verdad que nos presentaron, pero de eso a lo que se ha dicho hay una distancia enorme. De todas formas, yo no soy una persona a la que le guste hacer partícipe a los demás de mi vida sentimental.

¿Cuántos amores de su vida ha tenido?

Mientras he estado en alguna relación sí he pensado que era el amor de mi vida. Lo que importa es encontrar el definitivo.