La filosofía de The Hole (El agujero) es muy simple: «La vida es una fiesta y hay que bebérsela». Así lo canta Álex O´Dogherty, el actual maestro de ceremonias del espectáculo que pretende revitalizar y modernizar el cabaret de toda la vida. Tras dos años ininterrumpidos en el Teatro Calderón de Madrid, el agujero procaz y provocador ideado por los actores Paco León y Secun de la Rosa, la compañía Yllana Teatro y el productor Iñaki Fernández inicia su tourné en Málaga, instalando en el Puerto -Paseo Marítimo Antonio Machado-, su flamante carpa, que se estrenó anoche. Si no pudieron asistir a la función, tranquilos, que habrá para todos: el show seguirá hasta el 4 de agosto.

«Han dicho que somos la versión del futuro de Manolita Chen -la fundadora del desopilante teatro de varietés que tanto encandiló a intelectuales como Francisco Umbral-, una mezcla entre Pedro Almodóvar y Federico Fellini... Lo cierto es que España necesitaba un espectáculo como The Hole», asegura Fernández. Las cifras, desde luego, avalan su opinión: en Madrid ya han despachado más de 250.000 entradas en 24 meses y para los pases malagueños ya han vendido 6.000 -hay 4 ó 5 sesiones que han colgado el no hay billetes-.

Espectáculo. Pero, ¿qué es The Hole? Sus responsables afirman que tiene tanto de circo como de espectáculo cómico, de sesión de club y café teatro como de cabaret, de burlesque y mucho más. Pero, por encima de todo, es una historia sobre el hedonismo y sus consecuencias, sobre la libertad y el placer, sobre la provocación y la libre voluntad. ¿Cómo podría ser de otra manera cuando el maestro de ceremonias del asunto, Álex O´Dogherty -le sustituirá la gran Terremoto de Alcorcón en las funciones del último tramo malagueño-, se pasea con liguero y un simpático ratón? ¿Cuando un trasunto de Marilyn Monroe pero con bastantes kilos más -«Desde Rusia con jamón», nos la presentan- hace un estupendo número en el trapecio? ¿Cuando el lema que se repite es «Disfruten, consuman y copulen»? Pelucas, taparrabos, tatuajes, canciones de Hercules & Love Affair y de Queen, cierto macarreo, referencias a la actualidad política... Todo cabe en este agujero del que mejor conviene no hablar demasiado para mantener el efecto sorpresa. Y es que, como nos invita el maestro de ceremonias de la función: «No me digas que no, porque aquí sí se puede. Esto es The Hole».

Todo un desparrame que gusta, y mucho: «Hemos estado dos años compitiendo con grandes musicales de la Gran Vía como El Rey León, y ahora se está preparando una continuación y se está tratando de exportar a Las Vegas, París...», nos dice Juan Ramos, de Yllana. Vamos, que esto podría ser el germen de una franquicia tipo Cirque du Soleil. Pero en arrabalero.