El Festival de Málaga es uno de los triunfadores callados de las candidaturas de los Premios Goya. Acostumbrados como estábamos a que las películas de las diferentes secciones oficiales del certamen no concurrieran o sólo en categorías menores en los galardones más importantes del cine español, esta temporada las biznagas sí han encontrado un importante acomodo en la lista de nominaciones de los Goya. La ganadora del Festival, '15 años y un día', de Gracia Querejeta, y dos de las películas que recibieron el aplauso de la crítica en la pasada edición 'Stockholm', de Rodrigo Sorogoyen, y 'Todas las mujeres', de Mariano Barroso, aspiran a rascar alguna que otra estatuilla.

Es un espaldarazo importante para el Festival, que fractura, a la espera de la rotura definitiva, una paradoja: que el único certamen dedicado por entero a la industria audiovisual española no estuviera presente con su palmarés, a través de sus premiadas, en la que muchos denominan la gran fiesta del cine español. Las candidaturas de esta terna de filmes biznagueados se suman al hecho, que ya destacamos en su momento, de que la Academia del Cine y las Artes Audiovisuales de nuestro país ya confió en la película triunfadora del Festival para representar a España en la próxima edición de los Oscar -finalmente, se cayó de la competición tras la criba hollywoodiense-.

¿Empieza a contar el Festival en las quinielas de la industria? ¿Comienzan los productores y directores a contar verdaderamente con Málaga para el lanzamiento de los productos más apetecibles, los que luego copan candidaturas y quizás premios? Veremos si el cambio, el viraje de este año se convierte en un nuevo rumbo.