Como una niña con zapatos nuevos. Así se mostraba ayer la malagueña Nuria Fergó ante el estreno -esta tarde en el Teatro Echegaray (19.00 horas)- del musical infantil Lucía, la maga, montaje que supone su primera incursión en el mundo de la interpretación y que forma parte del programa del Festival de Teatro de Málaga. Una ilusión que, además, es el motor de este espectáculo dirigido por Norberto Rizzo y que también podrá disfrutarse mañana sábado (17.00 horas) y domingo (doble función: 12.00 y 17.00 horas). Para la nerjeña, que participó en la primera edición del programa Operación Triunfo junto a Rosa López, David Bisbal, Chenoa y David Bustamante, el mensaje de esta pieza es bien sencillo: «siempre que haya ilusión, hay solución. Y por eso no hay que bajar nunca la guardia». Además, su personaje, Lucía, «llega dispuesta a hacer realidad los sueños del resto de personajes que aparecen en la obra». Esa «magia y ternura» de la historia fue una de las razones por las que decidió embarcarse en esta aventura.

El propio Norberto Rizzo, Alejandro Martín, Raquel Pérez , Paco Pozo, David Gil y Pape Labraca acompañan a Fergó en el escenario. «Me encantan los retos y con la confianza que el equipo tenía depositada en mí, no podía negarme», asegura. Dicho equipo, esencialmente malagueño, lo completan Manolo Toro en los arreglos de la música, compuesta por Valeria Lynch y Daniel Ferrón; Beatriz Guerrero y Patricia Quiroga en la dirección vocal; Gema Lamela en las coreografías; Alejandro Martín en el vestuario y escenografía y Antonio Luis Navarro y Alfredo Gómez en la escenografía y atrezzo. «Es una obra muy divertida, en la que Lucía se encuentra un lugar en el que no hay esperanza, la gente no tiene ganas de nada y no sabe cómo tirar para adelante. Es la situación que se vivía hace más de diez años en Argentina y que ahora se vive aquí. Gracias a Lucía, la gente recupera la ilusión, esa que aquí en España también necesitamos ahora», relata Fergó.

Norberto Rizzo aseguró que la obra, que posee un claro mensaje optimista, fue estrenada en Argentina «en pleno corralito» y fue «disfrutada por 7 millones de espectadores». «Si tenemos aquí la mitad de éxito que en Argentina vamos a tener Lucía para rato».

Con texto de la dramaturga argentina Marisé Monteiro, Lucía, la Maga se inspira en un personaje de Rayuela, de Julio Cortázar, y fue un éxito de crítica en el Teatro Nacional de Buenos Aires. El musical cuenta la historia de una ciudad gobernada por un tirano a quien sólo le importa el poder. En esta ciudad sólo se trabaja; no hay tiempo para disfrutar y no existe el descanso ni la naturaleza, ya que una gran nube artificial no deja entrar el sol. Por suerte, un día los duendes del País de los Sueños, conmovidos por la tristeza de un sabio jardinero que añoraba los tiempos en que la ciudad estaba cubierta de flores, le revelaron una posibilidad para poder cambiarlo todo. Esta posibilidad tenía un nombre: Lucía, la Maga.