François Cavanna, escritor, periodista y fundador de las revistas satíricas francesas Hara Kiri y Charlie Hebdo, falleció este miércoles a las afueras París a la edad de 90 años, informaron este jueves personas próximas.

El deceso se produjo en el hospital Henri-Mondor de Créteil, donde Cavanna había ingresado para someterse a una operación por una fractura de fémur, que se agravó por complicaciones pulmonares.

El periodista y escritor, a quien se recordará con un bigote canoso rodeándole el contorno de la boca y el pelo lacio en media melena, "creó estilo con la libertad de su inspiración y de su compromiso", que "con su impertinencia y sus provocaciones sacudió la sociedad francesa", en palabras del presidente de Francia, François Hollande.

Cavanna nació en París en 1923, hijo de un italiano y una francesa y llegó a convertirse en una de las mayores referencias de la prensa más mordaz de Francia.

Estudiante aplicado y amante de la lengua francesa, con 20 años fue reclutado a la fuerza por las tropas alemanas nazis que habían invadido Francia y fue enviado a Berlín, donde permaneció durante dos años y medio.

Aquel episodio de su vida quedó reflejado en su novela "Les russkoffs", galardonada con el Premio Interallié en 1979 y uno de sus títulos más aclamados, como "Ritals" o "Lune de miel".

A pesar de haber sido un popular escritor con decenas de títulos publicados, su contribución más aplaudida en el universo de las letras fue la fundación de dos cabeceras satíricas de referencia: Hara Kiri y Charlie Hebdo.

En 1960, junto a Georges Bernier "Choron", creó la primera, una revista mensual de corte satírico que contaba con dibujantes como Topor, Cabu o Wolinski y una tribuna desde la que se ataca al ejército, la policía o las religiones.

Aquella cabecera con espíritu dadaísta y humor oscuro, que tomó ese título porque Cavanna consideraba que hacerse el "hara kiri" era "el colmo de la estupidez", supuso una revolución en el paisaje francés de los medios de comunicación en los años en los que se gestaba el Mayo del 68.

Tras la desaparición en 1981 de la revista, a la que no le faltaron procesos judiciales por "peligroso para la juventud", por ejemplo, y que llegó a tener una versión española, Cavanna volvió a la carga.

En 1992 fundó el semanario Charlie Hebdo, que aún este jueves mantiene el espíritu directo, osado e irreverente de su predecesora.

Esa revista, que en los últimos años ha sido objeto de ataques islamistas por caricaturizar al profeta Mahoma, la dirige actualmente el dibujante Charb, discípulo de Cavanna, que recordó este jueves una de las agudas frases de su fundador: "Nada prueba que soy mortal hasta que no me muera".

Cavanna, luchador incombustible que pasó sus últimos años luchando contra el Parkinson, era también un ferviente adversario de las drogas desde que perdió a una hija por sobredosis a los 18 años.

La muerte de una de las referencias de la caricatura francesa coincide con el desarrollo en el oeste de Francia de la 41 edición del Festival Internacional el Cómic de Angulema, la cita más importante del universo del cómic en Europa.