­­Acaba de estrenar nueva serie en la que el arranque no ha tenido el apoyo esperado del público. La serie competía hasta la semana pasada con «Velvet», y que ganaba en audiencia a la apuesta de Telecinco, que finalmente ha decidido pasar «B&B» a la noche de los miércoles. De Castro comparte papel protagonista con Belén Rueda y los malagueños Dani Rovira y Fran Pera.

¿Da vértigo enfrentarse al público de nuevo después de irse por la puerta grande?

Bueno, da respeto. Yo tenía muchas ganas de enfrentarme a un nuevo proyecto pero lo que me propusieron durante este tiempo no me había seducido. Doctor Mateo fue una serie estupenda, un producto televisivo muy bien hecho, con otra historia, otra línea, otro empaque; pero B&B no tiene nada que envidiarle. Durante este tiempo me he dedicado al teatro, tengo la suerte de ser un privilegiado y poder elegir mi trabajo en estos tiempos tan difíciles y desiertos.

¿Qué le enganchó de este proyecto?

Me llamaron de Globomedia con los que no trabajaba desde hacía tiempo por las circunstancias que sean y me sedujo la idea. Me gustaba el guión, trabajar con actores jóvenes y con Belén Rueda, a la que conocía y tenía un cariño especial, y además los dos teníamos ganas de trabajar juntos. Cuando me

dijeron que ella estaba en la serie pues me dije, detrás de ella voy yo. Es una estupenda actriz.

¿Cuántos capítulos deben pasar para saber si la serie conecta con el público?

Hay cálculos matemáticos, pero luego hay un ritmo que es el del espectador que todavía tiene que saber que hemos aterrizado y que tiene que digerir bien el horario. Yo confío cien por cien en esta serie y hay que ver los capítulos que vienen porque es ahí donde la serie empieza a tener cuerpo. La curiosidad ha funcionado en un cincuenta por ciento, y es una serie que merece su sitio, porque además en la parrilla hay lugar para todos. Estoy seguro de que en cuanto pase un capítulo más la serie empezará a coger velocidad de crucero. Yo no tengo la menor duda de que B&B va a funcionar, pero hay que acostumbrarse a que las cosas son así, lo normal es que ahora nosotros vayamos metiendo gas y por derecho tenemos que tener el sitio más digno.

Al espectador le resulta difícil de entender que una cadena contraprograma con una serie nueva cuando hay otra consolidada.

Son estrategias de televisión que a veces el espectador no entiende y que en realidad le hacen flaco favor. Yo entiendo que las cadenas tienen sus compromisos y sus intereses, pero hay que darle su sitio a una serie cuando tiene una buena trama, y nosotros nos lo merecemos. El espectador también tiene que sentir curiosidad por ver otras cosas, otros ritmos y estoy seguro de que B&B es una serie que engancha, porque tiene un mapa social interesante y aunque se desarrolla en la redacción de una revista, tiene colores que se pueden extrapolar a otros lugares como un taller mecánico o uno de costura.

Gonzalo en Siete Vidas, el Doctor Mateo y ahora Pablo Balboa en ByB, ¿cuál de ellos tiene más que ver con Gonzalo de Castro?

Todos tienen un perfume, lo importante es que tus matices como actor no se condicionen siempre a ese personaje, al final tienes que barnizar tu físico para que no se vea tanto el hombre que hay detrás, los tres tienen cosas mías.

Pero el humor cascarrabias del Doctor Mateo lo ha dejado a un lado…

Sí, no soy tan idiota.

¿Se valoran en España las series de producción nacional o se sigue buscando fuera?

Tenemos que apostar más por lo que hacemos, no es que haya que ir con la venda en los ojos y no consumir series extranjeras, pero es importante hacer una apuesta por la realización nacional. Aquí hay estupendísimos profesionales, tenemos un tejido maravilloso para hacer ficción, tenemos ganas, tenemos ideas y hay que apostar. Hay una cierta recuperación de nuestras producciones, pero claro para eso tienen que dejarnos trabajar y hay que dejar de zancadillearnos los unos a los otros. Estoy seguro de que podemos tener una televisión que produce su propia ficción nacional de muy buena calidad. Ahora no es el momento de irse a buscar nada a fuera porque la cosa está demasiado seria como para tomársela a broma.

Pues dice el presidente del Gobierno que España ya ha salido de la crisis…

Es demasiado temprano para hablar de política, prefiero no decir nada porque me cabreo. Qué credibilidad puede tener alguien que para abrir la boca tiene que taparse la nariz.

¿Qué le han dicho sus cercanos de su papel en esta serie, ellos que suelen ser los más críticos?

Pues se quedaron un poco sorprendidos, al ver que era una serie que refleja un poco el gusto del espectador español y que contaba con actores jóvenes, pienso que muchos perdieron un poco esa reacción de qué ha pasado y parece que quizás no les hemos interesado, pero creo que hay que dejar que todo se asiente, el espectador tiene que descubrir que vienen capítulos maravillosos.

Pablo Balboa es un seductor, un hombre al que le gusta la moda, ¿y a Gonzalo de Castro también le gustan los trapos?

Es un hombre enamorado… ¿Me has preguntado si me gustan los trapos?

Sí, eso es lo que le he preguntado...

Pues mira sí, intento vestirme bien, si no me considero un seductor con cincuenta años… Suelo llevar buen paño y procuro gustarme en el espejo, ¿por qué no?