Que un cuadro o una escultura adquieran un valor determinado en una subasta plantea preguntas sobre el precio real que tiene el arte. A modo de respuesta, en Málaga un grupo de artistas promueve la compra de sus obras por medio del "valerio", una moneda no sujeta a especulación.

El valerio -que ya se usa en algunos comercios- creado por el precursor y responsable del proyecto "Valerio Aduino Gentile Arts Trust", el pintor italiano Valerio Aduino Gentile, surge con un doble objetivo: la difusión del arte y el ecologismo.

Gentile explica a Efe mientras muestra varios "valerios" impresos, en los que se aprecian obras de arte propias, que el dinero y el arte tienen dos características comunes, ambos son "reconocibles", como un cuadro de Van Gogh o Picasso y no son "reproducibles".

"El arte es provocación, es decir, 'provoca acción', como ocurre con el dinero, es una creación que hace mover las cosas y la mayoría de las personas tienen una relación de odio con el dinero porque no es fácil conseguirlo y por lo que se puede hacer negativamente con él", dice Gentile.

Esta iniciativa está muy lejos de algunas cifras que mueve el mundo del arte: El tríptico "Tres estudios de Lucian Freud" del pintor Francis Bacon fue subastado en 2013 y alcanzó un precio final de venta de más de 142 millones de dólares y se convirtió en el cuadro más caro del mundo adquirido en una puja hasta el momento, relegando del primer puesto a "El grito" de Edvard Munch, vendido en 2012 por 120 millones de dólares.

Su moneda se puede usar en determinados negocios adscritos a la idea como en un restaurante vegetariano, un local de alquiler de bicicletas o en un establecimiento de masajes e incluso se puede emplear para comprar aceite a algunos agricultores que aceptan el "valerio".

El artista obliga al grupo implicado en el proyecto a usar el dinero de manera "positiva" y detalla que el valor total de éste no sobrepasará el de su colección de obras de arte, al tiempo que garantiza que el precio de sus piezas ni subirá ni bajará, y que no se podrá especular con ellas.

Sus obras tienen un precio fijo y si una persona tiene cien "valerios" y adquiere una obra de arte que los vale, pero necesita el dinero de nuevo, puede entregar la obra de arte y se le devuelve.

La intención es que el "valerio" no se pueda canjear por euros porque si alguien hace un masaje y obtiene cincuenta "valerios" por ello y pretende canjearlos por cien euros entraría en un "círculo de especulación" que no le interesa, señala el artista.

Gentile ha explicado que desde pequeño se ha preguntado cómo funciona el "círculo del dinero" y con el tiempo ha entendido que "no tiene porque ser algo negativo" y que se puede usar con fines provechosos.

También compra piezas de otros artistas con sus billetes y los añade a su fondo de arte y patrimonio y afirma que ha creado la moneda para liberarse de su obras, porque en ocasiones son como una prisión, como niños que nunca se hacen adultos, de los que siempre se tiene que hacer cargo y por ello quiere que los adopten.

El proyecto "Valerio Aduino Gentile Arts Trust" lleva tres meses en funcionamiento y según indica su precursor está teniendo una "buena acogida" y una aceptación "increíble".