Francisco Vico no sólo es catedrático de Tecnología Informática de la Universidad de Málaga, también se encarga de capitanear desde 2012 un proyecto de investigación centrado en la tecnología Melomics para composición musical automática que ha generado al ordenador compositor IAMUS.

Al final del simposio sobre las nuevas formas de crear música de manera artificial se presentó el segundo álbum compuesto por la computadora IAMUS.

¿En qué consiste el funcionamiento de este compositor artificial?

De la misma manera que nosotros observamos la evolución biológica -cómo las especies van evolucionando y cómo los organismos se reproducen, es decir, cómo se pasa de una sola célula a un organismo complejo-, las matemáticas pueden capturar parte de todos esos procesos. Esto nos permite aplicarlo a otros campos, en este caso la música. Las composiciones musicales evolucionan de una manera parecida a como lo hacen los seres vivos; una nota se divide en varias notas. Al final, obtenemos una estructura musical compleja, o sea, una canción.

¿Cuándo arrancaron con el proyecto? Es una idea novedosa no sólo a nivel nacional, también a nivel mundial...

Empezamos hace cinco años. Ha tenido una gran repercusión durante 2012 y 2013. El ordenador no necesita saber cómo algunos compositores crean para hacer música. Por ejemplo, IAMUS se alimenta de 100 obras de Bach, extrae la estadística subyacente a esas obras y acaba haciendo una música parecida a la de Bach. La novedad reside en que el ordenador sólo aprende las reglas de composición que puede aprender un niño cuando va al conservatorio. Al final, genera una música totalmente original.

¿Cree que en el futuro una máquina será capaz de llenar salas de música?

Yo no veo ningún motivo para que no ocurra. Eso sí, que sea capaz de generar emociones es otra historia... Nosotros tendemos a pensar que un ordenador no es capaz de crear una música que conmueva.

Durante el congreso se podía participar en un experimento en el que se tenía que escuchar música y decidir si esa pieza la había creado un ordenador o una persona. ¿Piensa que a raíz de este estudio se podrá demostrar a la gente que ya no es capaz de reconocer que esas piezas las ha creado una computadora?

Claro. Hay muchos audiolibros que los han leído ordenadores y no no nos hemos enterado. Piense que el coste en ese caso ha sido mucho menor.

¿Qué pasará el día que un ordenador pueda crear música que emocione?

Nos tendremos que adaptar y reformular todo lo establecido antes. Forma parte del progreso.