­Cuando tanta gente coincide en el valor de una película, hay poco margen para el error. Hace unos meses, tanto el jurado de la Sección Oficial del Festival de Málaga Cine Español, como el jurado de la Crítica, otorgaron a la película 10.000 KM los máximos galardones que concede el certamen. La cinta, que además de estos dos premios recibió los pertenecientes a mejor dirección, guión novel (para Carlos Marqués-Marcet y Clara Roquet) y mejor actriz (para Natalia Tena) acaba de ser elegida como precandidata para representar a nuestro país en los Óscar en la categoría de mejor película en lengua no inglesa.

Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba -la gran triunfadora de la pasada edición de los Premios Goya-, y El niño, de Daniel Monzón, completan el trío de filmes preseleccionados por la Academia española para optar a la siempre deseada estatuuilla de Hollywood. El próximo 25 de septiembre, y tras una segunda ronda de votación de los miembros de la Academia, se dará a conocer cuál de estos tres títulos será el que, finalmente, represente a España, aunque será la Academia de Hollywood la que decida si esa película está entre las seleccionadas.

La ópera prima de Carlos Marqués narra las dificultades por las que atraviesa una relación de pareja cuando ambos están separados. Alexandra (Natalia Tena) y Sergi (David Verdaguer) son una pareja de treintañeros de Barcelona que, tras siete años de relación, deciden tener un hijo y formar una familia, pero las circunstancias cambian radicalmente cuando a ella le ofrecen una beca de un año en Los Ángeles. Alexandra se marcha y él se queda preparándose sus oposiciones de profesor y, desde ese momento, su relación se desarrolla a 10.000 kilómetros de distancia, a través de la pantalla de su ordenador, lo que pondrá a prueba su amor.

«Me interesaba crear un personaje femenino fuerte y romper el rol tradicional del hombre que se va, mientras ella espera», explicó el director sobre la su primera película durante la presentación en el Festival de Málaga. La historia del largometraje refleja la realidad social que viven muchas parejas jóvenes españolas separadas por motivos laborales, pero que pretenden continuar su relación sirviéndose de las redes sociales y las nuevas tecnologías. «La idea se me ocurrió porque a mí me ocurrió lo mismo y tenía mucha gente en mi entorno en la misma situación», resaltó Marqués-Marcet.

Vivir es fácil con los ojos cerrados se alzó con seis premios Goya, entre ellos los de mejor director y mejor guión original para Trueba, mejor actor protagonista para Javier Cámara y mejor actriz revelación para Natalia de Molina. Por su parte, el filme dirigido por Monzón y protagonizado por el joven Jesús Castro suma un nuevo logro, después de haber logrado mantenerse en lo más alto de la taquilla durante el fin de semana de estreno, cuando batió récord al recaudar 2,85 millones de euros, por encima de Ocho apellidos vascos, así como en su segundo fin de semana.