El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se felicitó hoy de que el presidente francés, François Hollande, aliente colaboraciones del Museo Picasso de París con instituciones equivalentes en el extranjero, y mostró su disposición a que eso se pueda concretar con su ciudad.

"En esas líneas que ha explicado el presidente de la República (...), creo que cabe perfectamente" establecer acuerdos para hacer circular los fondos y organizar exposiciones con Málaga, señaló De la Torre en París, donde asistió a la reapertura al público del Museo Picasso de la capital francesa, tras cinco años de remodelación.

El alcalde, en declaraciones a Efe, señaló que había hablado de esas posibles colaboraciones que "deben concretar los técnicos" a la ministra francesa de Cultura, Fleur Pélerin, que fue una de las personalidades que asistió a la visita de Hollande al museo, al igual que la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.

El jefe del Estado francés hizo mención en su discurso a las raíces malagueñas de Picasso y saludó al primer edil de la ciudad andaluza, que tiene su propio museo del artista, así como la casa natal.

De la Torre quiso subrayar ese "simpático detalle" de Hollande y mostró su satisfacción por el resultado de la remodelación del Museo Picasso de París -el Hôtel Salé, un palacete en pleno barrio del Marais-, porque "ha quedado muy bonito" y ha recuperado nuevos espacios de exposición.

El de París es el museo que cuenta, en todo el mundo, con los mayores fondos de Picasso, unas 5.000 obras (de las 50.000 a 60.000 que se atribuyen al creador malagueño).

Su nuevo director, Laurent Le Bon, avanzó en una entrevista hoy a Libération que, con motivo del 30 aniversario de su existencia, en septiembre de 2015 se quiere organizar "una relectura de la exposición inaugural" de 1985, que pondrá el acento "en el proceso creativo" y en sus diversas facetas como pintor, pero también como escritor, organizador de exposiciones y comunicador.

Para ese 30 aniversario, se prepara un proyecto con el Grand Palais y el Centro Pompidou que lleva por título "Picasso forever" y para el que se ha designado a Didier Ottinger como comisario.

Se piensa exponer, según Le Bon, en algunas salas obras de artistas claramente influidos por Picasso, como David Hockney o Francis Bacon, y "mostrar cuánto fascina Picasso a los artistas con aspectos no necesariamente formales" o "su capacidad de revolución interior"; es decir, de cuestionarse su oficio cada cinco o diez años.

El Museo Picasso de París también tiene previsto participar en una exposición que prepara el MoMA de Nueva York, que luego viajará a la capital francesa en la primavera de 2016 en una versión diferente.

En total, hay media docena de proyectos -sintetiza el director del museo- incluido uno con el Quai Branly de París sobre Picasso y el primitivismo en 2017 y otro con el Museo de Orsay en torno a sus periodos azul y rosa.

Además, se ha previsto invitar a artistas contemporáneos para establecer lazos entre ellos y el maestro malagueño, empezando con el mallorquín Miquel Barceló.

Le Bon puso el acento en que su reto es dar a conocer a Picasso de forma diferente, porque "lo peor sería reducirlo a las 20 o 30 obras maestras de la colección que todo el mundo conoce" y "convertirse en una tumba" donde todo está cerrado.

El museo de París, que se abre hoy coincidiendo con el aniversario del nacimiento del artista (el 25 de octubre de 1881), recibía hasta el inicio de su remodelación hace cinco años entre un 60 y 70 % de visitantes extranjeros.