Afortunadamente, no sólo abren museos en Málaga. Decimos afortunadamente porque aunque las pinacotecas públicas cumplen una función básica en el tejido sociocultural de nuestra ciudad, un sector como el artístico, en que importan tanto el talento como los euros, debe fundamentarse también en unos cimientos privados, sostenidos por galeristas y coleccionistas. El próximo viernes, en pleno centro de Málaga -calle Molinillo del Aceite, 13-, abre El Pacto Invisible, una nueva galería que pretende ser otro de los vértices del floreciente panorama del arte contemporáneo en nuestra ciudad. Sus artífices, Diego Acedo, Gregorio Martínez y Jeets Dhanani, explican así su filosofía de trabajo: «Trascendemos el concepto tradicional de galería de arte; compaginaremos una sede física visitable con la decidida vocación por desarrollar el grueso de nuestras actividades en sede digital. Pensamos que una galería actual tiene que integrar como parte importante de su quehacer el cuidado de la promoción cultural, la difusión y defensa de la obra de los artistas vinculados y la reflexión sobre el devenir del arte de nuestro tiempo». De momento, siete artistas integran la cartera de El Pacto Invisible: Rufo Criado, Cruz Novillo, Marisa González, Sofía Madrigal, Pablo Márquez, Francis Warringa y Nelson B.

Exposición

Todos ellos protagonizarán la primera exposición del espacio: «La muestra está montada sobre una única temática: los territorios des-habitados. Cada uno de los artistas explora un territorio, lo acota, modela, matiza y hace propio hasta convertirlo en el fruto de su creatividad. La obra presentada está llena de referencias al espacio físico y al intelectual y a su relación con quienes los habitan o dejaron de hacerlo. Diferentes posiciones, variados soportes, aproximaciones de técnica diversa que pretenden hacer de esta exposición un prisma desde el que contemplar las variadas facetas de un mismo tema».

El plan va más allá, cómo no: «Nuestros artistas irán exhibiendo su labor en una cuidada programación anual basada en cuatro exposiciones de periodicidad trimestral. Estas exposiciones contarán con jornadas de puertas abiertas los días inmediatamente posteriores a la inauguración pero estarán a disposición de los interesados previa cita», aseguran los responsables de El Pacto Invisible, que se consideran, de alguna forma, herederos de Evelyn Botella, una fundamental galerista neoyorquina afincada en España que cerró su sala en Madrid tras cuatro décadas de actividad y cuya colección de arte privada se llama El Pacto Visible.