Durante los próximos tres meses, los malagueños que se acerquen por el museo Jorge Rando, en la calle Cruz del Molinillo, podrán disfrutar de una decena de dibujos de la artista alemana Käthe Kollwitz nunca antes exhibidos en un museoa. Un recorrido por el sufrimiento social y maternal de una expresionista que vio y padeció los horrores de las dos guerras mundiales. La muerte de la infancia, el dolor de una madre y la angustia de la clase obrera son temas recurrentes en esta exposición.

Desde ayer hasta el 30 de marzo estará abierta al público y de forma gratuita la exposición Encuentro entre Käthe Kollwitz y Jorge Rando. Una muestra temporal que, además de con los originales de la artista alemana, cuenta con tres lienzos del maestro malagueño en los que muestra la admiración artística y humana que el pintor profesaba por Kollwitz. Es la primera vez que se exhiben unas obras de la artista alemana en España.

Una confluencia de obras de dos expresionistas anacrónicos pero que comparten los mismos dolores e inquietudes. Una profunda creencia en la bondad del ser humano al mismo tiempo que muestran las crueldades de este. «Un clamor al humanismo en tiempos deshumanizados», resumen fuentes del museo.

Esta es la primera exposición temporal del museo Jorge Rando y está comisionada por la escultora, periodista y escritora Carmen Pallarés. «Este es el único museo de España que promulga el expresionismo. Es curioso que sea al sur de Europa donde se cultiva una corriente que nació al norte de Alemania», explica la polifacética artista. «La ciudad de Málaga tiene una grandísima suerte. Disfrutará de unas obras nunca antes expuestas y que fueron creadas en 1920».

Kollwitz está considerada como una de las artistas más relevantes del siglo XX y una de las referentes del expresionismo. Su obra social y comprometida es testimonio clave de la época de las grandes guerras convirtiendo su creación en una lucha por el pacifismo y contra las injusticias, el hambre y la miseria. Encontró un fin en su arte.

«Este museo es ejemplar, porque es tiene las puertas abiertas, pero no hacia fuera, sino hacia dentro». Con estas palabras, Carmen Pallarés resaltó la interactividad y la participación que ha guiado la filosofía de este joven museo, inaugurado el 3 de junio de este mismo año. Desde su apertura, sus organizadores han apostado por ciclos de cine, música, literatura y teatro en los que los coloquios son los protagonistas, por conciertos cada sábado y por visitas guiadas personalizadas por las cuatro salas de la pinacoteca.