Quizá la de este miércoles no fue la apertura soñada por el alcalde, Francisco de la Torre, para el nuevo museo en Tabacalera. El duelo por la tragedia aérea en los Alpes truncó el acto inaugural -que no su apertura- de la Colección del Museo Ruso, proyecto paralelo al del Centro Pompidou con el que Málaga quiere materializar su decidida apuesta por la cultura como pilar estratégico para su desarrollo. No obstante, numerosas personalidades políticas, tanto malagueñas como rusas, así como una nutrida representación de las fuerzas culturales de la ciudad, se dieron cita ayer al mediodía en el nuevo centro para arropar la culminación de este equipamiento que ya por la tarde abrió sus puertas al público.

Francisco de la Torre, arropado por gran parte del equipo de municipal -Gemma del Corral, Mariví Romero, Raúl López, Teresa Porras, Mario Cortés, Julio Andrade, María del Mar Martín Rojo, José del Río, Carlos Conde y Raúl Jiménez, entre otros-; y acompañado por el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, el director general de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, Miguel Ángel Recio, el embajador ruso, Yuri Korchagin, y el director del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo, Vladimir Gusev, guardaron un minuto de silencio en las escaleras de entrada al museo. Las notas de Tchaikovsky, interpretadas por el violonchelista Gonçalo Lélis, de la Escuela Reina Sofía, acompañaron el gesto de condolencias por las más de 150 víctimas. Acto seguido, la directora adjunta del Museo Estatal Ruso, Eugenia Petrova, ofreció un recorrido al alcalde y sus acompañantes, entre los que se encontraba el propio director del museo malagueño, José María Luna, por las salas de la Colección del Museo Ruso.

La portavoz socialista y candidata a la Alcaldía, María Gámez, el exconcejal de Cultura, Damián Caneda -uno de los artífices de este proyecto-, la directora del Museo Thyssen, Lourdes Moreno, el director del Instituto Municipal del Libro, Alfredo Taján, el director de La Térmica, Salomón Castiel, el galerista Alfredo Viñas, el presidente de Aplama, Francisco Jurado y presidente del Ateneo, Diego Rodríguez, entre otros, acudieron para celebrar la apertura de este nuevo espacio que recorre cinco siglos de arte ruso, desde los iconos religiosos hasta Kandinski, Chagall o Malévich, y que espera recibir la visita de 150.000 personas en su primer año.