­«Es que nunca nos enseñaron a leer», podría ser una explicación para aquellos que afirman no haber acabado una novela en lo que llevan de galopante falta de costumbre a la hora de afrontarse a la lectura de un libro. Con la resaca del Día Mundial del libro en la retina y buscando todavía acomodo a esa rosa para que no se marchite como un libro olvidado, Málaga ya se encuentra en las vísperas de una de sus semanas más señaladas para todos aquellos que todavía disfrutan con la fantasía que los autores plasman en sus libros.

A partir del 30 de abril, y hasta el 10 de mayo, se celebrará la Feria del Libro que, por tercer año consecutivo, se emplazará en el Palmeral de las Sorpresas.

La cita contará con un centenar de actividades que intentarán situar al libro en el punto de mira. Para ello se espera la llegada de numerosos estiletes de la pluma que vendrán a Málaga para firmar sus obras. Maruja Torres, Fernando Delgado, Chantal Maillard o Luis Eduardo Aute son solo alguno de los nombres destacados que se darán cita en el Palmeral de las Sorpresas.

A leer se puede aprender. Siempre y siempre de nuevo. De esta manera la Feria del Libro se presenta como una cita obligada para todos aquellos que buscan sistemáticamente orientación constructiva para encontrarse con la literatura. Esta edición, como las anteriores, ofrecerá de nuevo miles de libros para cubrir todos los gustos y niveles culturales. Si la literatura es ayuda vital, la Feria del Libro es el impulso a la vida. En ese sentido no puede haber mejor figura que la de Manuel Alcántara para dedicarle esta edición. Luchador eterno contra la vejez, sin resignarse nunca ante el paso indecoroso del tiempo y defensor a ultranza de la lectura, el poeta estará presente en cuerpo y alma en esta edición. Además de reconocer al propio Manuel Alcántara, recibirán galardones el librero Pepe Guerrero, que empezó en su tierna juventud en la Librería Ágora, donde se infectó del virus del libro, y del que nunca iba a encontrar cura, de forma voluntaria, cura alguna. Después pasaría a Prometo para, en total, llevar más de 45 años presentando libros a los lectores que bien merecen un homenaje. También se premiará a Cientacuentos Cuentapiés, asociación fundada en 1996 por Alicia Acosta que desarrolla proyectos de dinamización de bibliotecas, animación a la lectura y narraciones desinteresadas para fomentar la lectura.

Para no dejar de lado a los más jóvenes, también se ofrecerá una programación especial para los más pequeños. La Red de Bibliotecas Públicas Municipales, además de mantener la popular Pequeteca, ofrecerá talleres juveniles, desde el 4 al 8 de mayo como El oficio del dibujante o Conoce a los poetas Federico García Lorca, Antonio Machado y Miguel Hernández. Por su parte, el Centro Andaluz de las Letras organiza una serie de encuentros con autores, como Marta G. Lobato, autora de la Ruleta de los Colores, el 5 de mayo o Pedrita Parker, autora de Esa cosa llamada Amor, el 6 de mayo.

Apoyo institucional

La Feria del Libro cuenta de nuevo con un abrumador apoyo por parte de todas las instituciones. Así, en la presentación del evento que tuvo lugar ayer, el presidente de la Asociación Feria del Libro de Málaga, Miguel Ángel Díaz, agradeció la colaboración de las instituciones en esta feria. También hizo presencia la concejala del ramo del Ayuntamiento, Gemma del Corral, la delegada de Educación, Cultura y Deporte, Patricia Alba, y Manuel López, técnico de Cultura de la Diputación de Málaga, para desglosar la larga lista de actividades previstas. Del Corral recalcó que la Feria del Libro es un proyecto «importante para la ciudad» y que, en esta ocasión, cuenta con un aliado, contaría con un aliado cultural como podría ser el Centro Pompidou en el Muelle Uno. También quiso resaltar la labor que desarrolla el Instituto Municipal del Libro y la Red de Bibliotecas Públicas Municipales durante todo el año.

La delegada de Cultura, Patricia Alba, incidió en la figura de Manuel Alcántara y en el «más que merecido reconocimiento a su dilatada trayectoria» que se realizará con motivo de esta Feria del Libro de 2015, para la que la Junta y la Autoridad Portuaria ceden el Palmeral de las Sorpresas.