Una de las proezas obradas durante la gestión de Charo Ema al frente de los teatros municipales (Cervantes y Echegaray) ha sido el haber alcanzado cifras récord durante las pasadas temporadas 2012-2013 y 2013-2014, en las que superaron por primera vez la barrera de los 200.000 espectadores y se ofrecieron más funciones que nunca, 498 y 516, respectivamente. Esta hazaña cobra más importancia cuando se constata la progresiva reducción presupuestaria que ha sufrido el Cervantes en los últimos seis años. La aportación municipal ha pasado de los 7,5 millones en 2007 a los actuales 4,5 millones. Llama la atención que, con 3 millones menos, la actividad de ambos teatros no sólo no haya mermado sino que se ha disparado. Otra de las particularidades de la gestión de la directora saliente es la transparencia. Uno de sus primeros objetivos era hacer públicas las cuentas de los teatros. Y así ha sido: las cifras pueden consultarse en la propia web del Cervantes.