El riojano es el encargado de clausurar hoy (20.30 horas) el ciclo «Electrocutados» en la Casa de Gerald Brenan, donde hermanará la poesía del hispanista con la música de los Beatles. Javier Colis, una «rara avis» del rock de nuestro país, es, además de un tremendo guitarrista, un compositor siempre sorprendente y un solemne cantante .

¿No cree que el poema y Gerald Brenan («Blackbird singing») y la canción de Paul McCartney («Blackbird») estaban predestinados a encontrarse?

Totalmente. Había leído algunas cosas de Brenan, hacía ya muchos años, pero estuve leyendo de nuevo su poesía. Y cuando llegué a Blackbird singing, un poema precioso, lo relacioné inmediatamente con el tema de los Beatles. He hecho algo especial para esta ocasión, utilizando versos de Brenan y los acordes más reconocibles de la canción.

Una canción que quería ser un reclamo por los derechos civiles de los negros de Estados Unidos. ¿También tiene el poema aires reivindicativos?

No. El poema de Brenan es más bucólico.

Musicalmente, la canción de McCartney está inspirada en una composición de Bach. Así que tenemos una canción de un músico británico, inspirada en la composición de un alemán y dedicada a los problemas sociales norteamericanos.¿No es llamativa la confluencia de culturas?

Esos son los hilos maravillosos del arte y la cultura.

Su trayectoria ha discurrido por caminos alejados del mainstream. ¿Se ha sentido alguna vez como Brenan: un extranjero en un país de contrastes?

Bueno, sí, aunque también creo que yo mismo formaría parte de ese contraste. La verdad es que nunca he seguido las corrientes mayoritarias. En parte por convicción y en parte por necesidad. Mi discurso va por donde quiero que vaya y por donde me han indicado mis aprendizajes, mis gustos y mis conocimientos. Por eso casi siempre he ido en una dirección opuesta a la corriente mayoritaria. Pero es algo que acepto. Porque lo que hago con la música es una prolongación de mi forma de ser y de mi forma de ver la vida. Y lo asumo. Ojalá le gustara a todo el mundo. Pero me conformo con lo que tengo: estoy bien así.

¿Habrá vida después de Wert?

Hombre, eso confío. Aunque ha dejado un pozo terrible. Estamos con un IVA terrible y con un concepto de la cultura bastante lamentable. Pero pienso que ni las dictaduras más terribles han terminado con el arte. No hay ningún Wert capaz de acabar con esto, aunque ponga muchas dificultades y nos complique mucho la vida.

¿Cree que hemos pasado la peor época para la cultura de los últimos veinte años?

Sí. Este Gobierno tiene tics autoritarios y un desprecio absoluto por la cultura y por el arte. Es algo que no va con ellos o que piensan que es algo superficial o accesorio. Muchos artistas nos hemos manifestado en contra de sus ideas, y creo que esto es como una especie de castigo. Un castigo bastante estúpido porque la cultura, por ejemplo el cine, es una industria y genera mucho trabajo. El resto de países civilizados y lógicos saben que hay en juego miles de puestos de trabajo.

Vamos, que es una putada ser músico en España...

Ser artista es una decisión bastante fuerte en la vida. Desde luego, la sociedad no te lo va a poner fácil. Pero si tienes vocación no hay nada que se te ponga por delante. Y asumes los riegos. Asumes que puedes convertirte en un paria, en alguien que está un poco fuera de la sociedad y que no está bien mirado por muchos. Pero por otra parte, a veces se nos olvida que artistas a los que admiramos muchísimo, también pasaron sus dificultades y finalmente salieron para adelante. También es evidente que España es un sitio particularmente difícil para la música. He tocado otros países y me he percatado de un fenómeno que sólo he visto aquí: un montón de gente hablando en los conciertos. No lo he visto en ninguna otra parte, ni como músico ni como espectador. Hay gente en la primera fila que se pone a hablar.

Es algo que yo, desde mi experiencia, sólo he visto en España. Y me deja perplejo. Cómo es posible que vayas a un concierto y te lo tomes como un lugar de reunión para contarle a tu amigo el pedo que agarraste el otro día. Eso es lamentable, y también dice mucho del nivel de cultura musical que hay en este país.

¿Confía en que se producirá un cambio político tras las elecciones o que, por el contrario, todo seguirá igual?

Ojalá lo hubiera, aunque tengo mis escepticismos, al igual que mis esperanzas... No sé si llegará con las próximas elecciones. Hay un estado de corrupción que sería necesario cambiar. Aunque también hay que ser realistas y saber que el poder tiene la piel muy dura. De hecho aquí hemos visto cómo se han rescatado a los bancos mientras se echaba a la gente a la calle. Es un asunto complicado.