­Muchos todavía se acuerdan de aquella primavera del 2003, cuando Robert De Niro, Kathy Bates, Harvey Keitel, Pilar López de Ayala y Emilie Dequenne se paseaban por las calles de un centro de Málaga vestido de la Lima del siglo XVIII para la película El puente de San Luis Rey. Nuestra ciudad podría repetir jugada como la capital peruana, pero esta vez en su apariencia de comienzos del XX, en una nueva producción internacional con un gran nombre como aval, el de Branko Lustig, oscarizado productor de cintas como Gladiator y La lista de Schindler. La productora Transcend Entertainment quiere llevar al cine Estación final, el libro en que Hugo Coya cuenta la historia de la peruana Madeleine Truel y cómo fue declarada heroína de la resistencia francesa por salvar la vida de centenares de judíos durante la Segunda Guerra Mundial. En una entrevista con el blog Lima Milenaria el propio Coya habló del proyecto: «Cuando invité al equipo a Lima todo lo que se veía eran casonas antiguas y al costado edificios monstruosos; hermosas plazas, junto a edificios que no guardan ninguna relación con el conjunto arquitectónico. Hasta que uno de los productores me dijo ¡Esto es un crimen! ¿Por qué han destrozado una ciudad con tanta historia?». De ahí que ahora Lustig y su equipo busquen una alternativa, que podrían ser nuestra ciudad y Vilna, capital de Lituania, avanza Coya. «Están buscando ciudades que hayan conservado mucho de su arquitectura, conjuntos arquitectónicos compactos, que representen esa época», ha añadido el autor, que lamenta que Lima se haya quedado sin la oportunidad de acoger un rodaje de este calibre. ¿El rebote beneficiará a Málaga?

Poco más se sabe del proyecto -ni los nombres del director y del reparto: hablamos de una fase temprana de preproducción-, salvo que el objetivo es estrenarlo en enero de 2017. Pero lo cierto es que estando detrás el sello de Branko Lustig, hablamos de una producción de quilates. Este croata que fue prisionero durante dos años de Auschwitz y otros campos de concentración figura en los créditos de La lista de Schindler (1993), El Pacificador (1997) y las cintas de Ridley Scott Gladiator (2000), Hannibal (2001), Black Hawk Down (2001) y Kingdom of Heaven (2005), trayectoria que, entre otros honores, le ha valido dos Oscar.