Mañana vuelve al Teatro Cervantes con el espectáculo musical «Desnúdame el alma». ¿Qué nos puede contar sobre esta obra?

Málaga de Cámara se puso en contacto conmigo para hacer este proyecto, se trata de fusionar música con texto y pensaron en mí para colaborar con ellos y me pareció muy bonita la idea. Además lo vi como una posibilidad de volver a Málaga y al Cervantes. Les dije sí desde el primer momento. Es un proyecto maravilloso que seguro va a encantar al público. A ver qué tal sale la experiencia.

Usted pone la voz y ellos la música...

Sí, la música y Málaga de Cámara son los grandes protagonistas. Para mí no es nada nuevo porque ya tengo experiencia en esto de las locuciones. No salgo a cantar, eso sí que sería una novedad. María y yo somos meros acompañantes. A pesar de esto prometo ponerle toda la emoción con la que yo siento la música y las letras de las canciones.

No le veíamos por Málaga desde el Festival de Cine, ¿no es así?

Sí, así es, voy menos de lo que quisiera. Afortunadamente tengo una agenda profesional tan apretada que cualquier excusa para ir a Málaga es buena. Estoy como las folclóricas, que voy a Málaga solo cuando me contratan (risas). Ya fuera de bromas, no voy todo lo que quisiera pero siempre que lo hago aprovecho al máximo los días. Yo llevo mi tierra en mi corazón y voy a Málaga a hacer lo que sea.

¿Qué le parece lo que ahora denominan como la «Málaga de los Museos»?

Pues me pillas un poco a contrapié, no es la primera vez que me preguntan sobre este tema, pero a pesar de que me preocupa todo lo que ocurra en mi ciudad, no estoy muy al día. Soy amigo de Francisco de la Torre, aunque me habría gustado que Málaga hubiese sido tomada por esas nuevas mareas políticas. Pero me resulta difícil juzgar el trabajo que se está haciendo, solo me llegan pinceladas y mi visión de ese boom museístico solo puedo valorarlo como alguien que está fuera.

En los últimos años le hemos visto en repetidas ocasiones en la gran pantalla, en televisión, en el teatro... ¿Podríamos decir que se encuentra en el mejor momento de su carrera?

Totalmente, y aunque siempre vives con la ilusión de que lo mejor está por llegar creo que estoy viviendo mi momento. Jamás me imaginé que me iba a ver en esta situación, todo lo que me está ocurriendo ha superado por completo todas las expectativas que yo podía tener, es una pasada. Y aunque a veces el estrés te sobrepase siempre me digo: ¡joder que suerte!

Podemos decir entonces que para Antonio de la Torre no ha habido crisis...

Profesionalmente no, pero también tengo que decir que a mí todo el éxito me llega con 40 años, lo que significa que he luchado durante mucho tiempo y que he trabajado duro para conseguir lo que tengo.

Pero por algún lado la habrá sentido…

La crisis que vivimos es una crisis global motivada porque unos pocos se quedan con el dinero de todos. Para mí hay una crisis sistemática y de valores, nos están engañando. No hay un problema en la humanidad de falta de recursos, el problema está en la distribución de estos recursos. Además yo lo noto mucho en estas maravillosas iniciativas ciudadanas que están gobernando democráticamente en mayúsculas en los ayuntamientos de Madrid, Barcelona y Cádiz. Y esto al poder no le interesa. Es un tiempo que necesitamos estar informados de verdad, no del ruido. Tenemos un sistema que cambiar y una democracia que conquistar.

El mes pasado fue usted entrevistado por el líder de Podemos, Pablo Iglesias. ¿Cómo fue la experiencia?

Me encantó. La persona que yo conocí no tiene nada que ver con ese perfil populista o mediático. Me parece un tío genial, creo que cuando llegue el momento dará un paso a un lado, no creo que venga para quedarse. Llevaba unas zapatillas de deporte como las que yo llevaba, me resultó muy grato en el cara a cara. Me da mucha pena que no hayan prosperado las conversaciones entre Podemos e IU -partido al que yo normalmente he votado- para una confluencia, tipo Ahora Madrid. Me da mucha pena que no se haya creado una plataforma ciudadana decente de verdad y no un invento como el de Ciudadanos. Albert Rivera tiene una imagen impecable, pero a mí me interesa muy poco la imagen y mucho más las ideas y los proyectos.

¿Lo veremos en las filas de un partido político?

No estoy en eso ahora, pero me preocupa mi país y su vida política.

¿En qué proyectos se encuentra inmerso?

Acabo de rodar Que Dios no perdone, de Rodrigo Sorogoyen, y Tarde para la ira, de Raúl Arevalo, y lo que quede por venir.

@pepalopezmlg