Una exposición temporal que tendrá como protagonista el monumental "Mural" del estadounidense Jackson Pollock será la principal apuesta del programa expositivo del Museo Picasso de Málaga durante 2016, ha afirmado hoy a Efe su director artístico, José Lebrero.

Recién renovado por un año su contrato, Lebrero ha explicado en una entrevista con Efe que la muestra, una de las tres programadas para 2016, estará instalada en Málaga el próximo verano, después de pasar por el Museo Peggy Guggenheim de Venecia -donde se encuentra actualmente, hasta el 16 de noviembre- y la Kunsthalle del Deutsche Bank en Berlín.

En el caso del Museo Picasso, la exposición estará "enriquecida" respecto a la de Venecia con obras de otros artistas, y después de Málaga la pieza de Pollock formará parte de una gran exposición sobre el expresionismo abstracto norteamericano en la Royal Academy de Londres

"La exposición forma parte de un proyecto compartido con el Museo Peggy Guggenheim de Nueva York y la Universidad de Iowa, donde está el 'Mural' de Pollock, que después de un proceso de restauración en el Paul Getty Institute de Los Ángeles ha viajado a Europa de modo excepcional", ha explicado Lebrero.

Este proyecto sitúa al Museo Picasso de Málaga "en un circuito de primer nivel", lo que al mismo tiempo "exige más rigor en el trabajo", según su director artístico.

Lebrero ocupa este cargo desde 2009 y ha cumplido sendos contratos con tres años de duración cada uno, aunque ahora lo ha renovado sólo por un año.

"El Museo tiene un patronato compuesto al 50 por ciento por miembros propuestos por la familia Picasso y al 50 por ciento de la Junta de Andalucía, se ha renovado su composición recientemente y ha sido el nuevo consejo ejecutivo el que ha propuesto un nuevo contrato por un año, y lo he aceptado", ha señalado.

Ello "permite a ambas partes entender la colaboración de manera distinta" y da "más libertad para ver el futuro de otro modo, no tan comprometido", según Lebrero.

La programación de 2016 está hecha y ya está trabajando "en la planificación de 2017 y 2018 y en alianzas con instituciones importantes".

Rechaza que sus emolumentos hayan sido "el primer motivo ni el principal argumento" en la demora de la renovación de su contrato, que se anunció el mismo día en que vencía el anterior.

Lebrero espera "alguna mejora" en el presupuesto del Museo para 2016, después de que este año esté registrando unas cifras récord de visitas, con las que hay "más ingresos", y ha recordado que la institución "tiene un gerente que hace los números", aunque admite que, si lo hay, este incremento "tampoco va a ser mucho".

Achaca el incremento de visitas a que el Museo abra todos los días de la semana -antes cerraba los lunes-, pero también a los nuevos museos en Málaga como el Centro Pompidou, el aumento de turistas en la Costa del Sol y "espera" que también la oferta de exposiciones temporales en el propio Museo Picasso.

Sobre su relación con la familia Picasso, explica que con Bernard -nieto del artista- habla "muchas cosas de contenidos", es "un agente importante para la difusión internacional del Museo por sus conexiones y porque viaja permanentemente" y está "muy encima" del funcionamiento diario de la institución después de que su madre, Christine, "le haya pasado el bastón".

Considera superado el encontronazo con Christine Ruiz-Picasso, quien en 2011 llegó a solicitar su dimisión por su desacuerdo con la exposición temporal "Viñetas en el frente", al considerar la nuera del artista que se había hecho una utilización política de su obra.

"A veces, hay choques que no benefician a muchos y que quizás benefician a pocos, y no estoy hablando de la señora Christine. Hay que intentar que los choques no beneficien a pocos", ha señalado a Efe Lebrero.

Para el año que le queda por delante como director artístico de esta institución, expresa un deseo: "Que vengan muchos niños al Museo Picasso de Málaga. Ellos son el futuro".