Una de las bandas más revolucionarias de la escena a finales de los años sesenta y gran parte de los setenta ha sido The Velvet Underground, de la que también se está tirando de catálogo hasta llegar a colocar su discografía completa remasterizada, lavada y con cara de siglo XXI. Ya se hizo con otros discos y ahora le toca el turno a Loaded.

Para finales de octubre, toca el despegue en tiendas de tal perla, disco del año 1970. La disculpa de la reedición es que se cumplen 45 años de su lanzamiento original. Este álbum tiene una consecuencia, y es que las malas relaciones entre componentes, el deterioro, digamos, hizo que Lou Reed volara de la Velvet para hacer su carrera en solitario, productiva, brillante y también innovadora carrera. Así pues, Loaded fue el último trabajo de la banda con Lou Reed y, además, el primero con Atlantic Records, una compañía de gran tamaño y que no hizo otra cosa en aquellos tiempos que captar talentos de todos los géneros. No en vano, su jefe, Ahmet Ertegu?n, es una especie de padrino de las grandes estrellas. Por algo en el homenaje que se le hizo se consiguió que Led Zeppelin se volviera a reunir en una ocasión al completo, en el O2 londinense, para evocar la figura de este hábil e inteligente hombre de la industria del disco. La compañía fundada por Ertegun tiene, sin ir más lejos, una cantera de soul espectacular.

Loaded, evoca la discográfica en la promoción que ahora reedita, fue «grabado entre abril y agosto de 1970 por Lou Reed, Sterling Morrison y Doug Yale (sustituto de John Cale). Maureen Tucker no participó en las sesiones de grabación al estar embarazada», apunta la promo. Y, de paso, aporta un dato biográfico muy curioso, y es que Ahmet Ertegun «pidió a Lou Reed que aparcase las canciones sobre sexo y drogas y grabara un disco cargado de hits», relata la discográfica. Y, ciertamente, ahí están ni más ni menos que Sweet Jane (siempre recordada también por su versión, larga versión, en directo) y Rock and roll, entre otras joyas de un álbum con media Velvet original, pero que seguramente es una de sus obras maestras, aunque hay discusión al respecto entre sus fans.

El coleccionismo (de lujo) del fondo catálogo sigue siendo el referente de lo poco que queda de negocio en la industria en formato físico. Listas para la tienda presencial están ya algunas de esas colec ciones anunciadas ya tiempo atrás en esta misma sección. Y también otras distintas pero de los mismos autores. Una de ellas es una curiosa colección de singles en vinilo de Simple Minds, referencia total de los años ochenta. Colección que ya se avanzó, pero que recordamos con algún detalle por aquello de la proximidad del lanzamiento. La banda de Jim Kerr vuelve a la plena actualidad tras editar este mismo año la caja de Sparkle in the rain. Ahora saldrán, en noviembre y diciembre, las reediciones del catálogo en plástico bajo el nombre de The Vinyl Collection 79-84. Se trata, explica la compañía, de los siete primeros álbumes de la banda: Life in a day, Real to Real Cacophony, Empires and dance, Sons and fascination/Sister feelings call, New Gold Dream (81-82-83-84) y el citado Sparkle in the rain. Es una etapa de los Simple Minds en la que su punto creativo dominaba absolutamente la escena rock mundial; momentos muy interesantes en una época en la que los cambios musicales y en la industria empezaban a demostrar sus armas. Y en esos tiempos sorprendió lo novedoso e innovador de algunos de esos discos, léase, entre otros, Real to Real Cacophony.

Desbrozando antologías recientes para mantener la memoria, algún temita navideño de por medio y publicidad oportuna para recordar su encuentro con Bruce Springsteen y E-Street Band hace años (premonición de Introducing) hay que remontarse hasta 1998 para encontrar la última tentativa de Darlene Love, titulada Unconditional Love por figurar como gran dama del R&B, rock, soul-pop, gospel y cuantos géneros se propusiera enriquecer con su presencia; cine, series y shows televisivos aparte. Grande desde inicios de los 60 con The Blossoms; afamada por el clásico He´s a Rebel y, posteriormente, bajo tutela (¿o mandato?) de Spector, catapultada hacia la fama con su disco de Navidad de 1963, Darlene Love fue otra chica de coro de grandes como Sonny & Cher, Presley, Sam Cooke o Tom Jones, pero encaja bien en ese listado de chicas de coro con voces más grandes que las de los propios artistas para quienes colaboraban y que pueblan el espléndido documental A 20 pasos de la fama, de Morgan Neville.

Grandes, pero pocas veces estrellas por sí mismas, y sí, las más de las veces a 20 pasos del éxito personal aunque fueran imprescindibles para hacer leyenda muchos discos ajenos o permitir -sin saberlo de mano- que se suplan- taran sus voces. Cinco décadas de carrera llegan ahora bajo el socarrón título de Introducing -por si hiciera falta- buscando ese sonido Darlene con producto a su servicio. Las formas magistrales del singular Steven van Zandt (el Silvio Dante de Los Soprano y guitarrista de E-Street Band) se ocuparon del asunto reservándose protagonismo además de producción. Baste con escuchar el engolado tema Jesus is the Rock que pone broche a esta entrega. Darlene Love, como alguna contemporánea suya en activo, mantiene una septuagenaria y arrolladora energía que se hace contagiosa y grata para el espectáculo. Poderío vocal atronador que de cuando en cuando bascula hacia lo tierno y sentimental, hacia el recitado o hacia tiempos pasados que siguen encajando oportunamente en cada tentativa discográfica de muchas voces de aquella estirpe de estrellas que no lo fueron pero que necesitan un productos a su medida, como es este caso.