No para de trabajar y recientemente ha recibido un premio. ¿Cómo está viviendo el momento por el que pasa su carrera?

Estoy muy agradecida, porque esta profesión es muy dura, y todo lo que está pasando ahora es de agradecer. Así que estoy muy contenta.

¿Qué pensó cuando le ofrecieron el papel de Ocho apellidos catalanes?

Me asusté muchísimo, porque la primera ha sido una película muy importante, que casi es historia de nuestro cine. Entonces me daba un poco de vértigo. Pero me hacía mucha ilusión.

¿Supone mucha responsabilidad participar en la secuela de una película tan exitosa?

Hay un cierto peso de responsabilidad, pero eso se quita una vez que empiezas a rodar, porque al final lo vives como un trabajo más para protegerte de esa presión que te pone la gente más que tú mismo. Pero el rodaje fue fantástico, lo pasamos muy bien y la gente ahora está respondiendo. No esperaba para nada una respuesta así, y no creo honestamente que se llegue al éxito de la primera, pero Ocho apellidos catalanes ya está funcionando en su primera semana y yo estoy alucinando aún.

Lo curioso es que en esta película no haga de andaluza...

Eso digo yo [risas]. Pensaba que me iba a tocar hacer de charnega, de familia andaluza. Pero ha sido muy divertido. Es más interesante a nivel de trabajo esforzarte y poder hacer algo que no es lo tuyo.

¿Le han supuesto mucha dificultad los acentos?

No mucho. Lo he trabajado y no ha sido fácil, pero en cuanto al catalán, he vivido allí y eso me ha ayudado. Además, tampoco tenía que ser un catalán perfecto. Y el otro ha sido muy divertido. Para ello me han ayudado algunos amigos.

¿Le podría venir el Goya por esta interpretación?

Pues no lo sé, nunca se sabe. Yo no lo espero, porque tampoco quiero pensar en ello. Ya es una suerte que te dejen trabajar y la recompensa está ahí y lo está siendo ahora en taquilla. Los premios no son algo que tenga en mente.

Y vuelve a trabajar aquí con Berto Romero, con quien ya compartió plató en En el aire.

Me lo he pasado genial, porque a Berto le tengo mucho cariño. Lo que ha sido muy bonito es volver a trabajar juntos en otro medio y estar tan bien rodeados. Berto es divertidísimo y se aprende mucho de él. Con él me sentía protegida porque entrar en un equipo ya formado es como ser el nuevo de la clase, y eso da un poco de vértigo.

También tiene proyecto televisivo a la vista, Buscando el Norte. ¿En qué se va a diferenciar de la película?

La película era principalmente una comedia romántica y la serie es más coral. Se cuentan muchas historias de gente que por motivos laborales, políticos o económicos han tenido que emigrar a Alemania. Mi personaje se llama Carol y es una chica alocada, abierta y liberal que se va con su hermano a Berlín para buscar trabajo y allí le pasan todo tipo de disparates.

Ha centrado su trabajo en la comedia. ¿Se ve haciendo dramas de los que hay que ver con caja de pañuelos?

A mí me encanta el drama y cuando yo estudiaba en la ESAD de Málaga lo que más me gustaba era la tragedia. Lo que pasa es que a nivel laboral he ido haciendo comedia. Me considero una actriz dramática más que cómica y me encantaría hacer drama. Lo bonito de esta profesión es que te dejen hacer varios registros y tú puedas probarte en ellos. Pero eso tampoco depende de nosotros, sino de lo que te dejen hacer.

¿Con quién le gustaría trabajar que aún no lo haya hecho?

De nuestro país hay mucha gente con la que me gustaría trabajar. En cuanto a directores, me encanta Cesc Gay. Y en cuanto a compañeros, me gustaría trabajar con actores como Javier Cámara, Blanca Portillo y Verónica Echegui, aunque hay un montón más con los que me gustaría hacer algo.

¿Qué objetivos tiene para un futuro?

Me gustaría seguir haciendo cine y sobre todo teatro, que es lo que me da la vida. Empecé haciendo teatro y es donde más a gusto estoy siempre y donde creo que me manejo mejor. Pero el objetivo es seguir trabajando y viviendo de esto, que ya es bastante.

¿Usted, como malagueña, cómo ve la ciudad desde fuera?

Yo creo que Málaga, a nivel de Andalucía, es una de las ciudades que mejor está culturalmente. Tiene mucha repercusión y hay mucho talento. Y no lo digo por el cariño que le tengo, pero he estudiado allí y tengo grandes amigos que están trabajando mucho fuera, y los que se han quedado allí están haciendo teatro que funciona muy bien. Hay muchas más ofertas en Málaga que en muchas otras ciudades, y eso es una alegría. Creo que está siendo de las ciudades más punteras. Hay que cuidar eso.

@Ashley_JG