«Ni mucho menos me considero un entendido en arte, pero tengo que reconocer que Picasso me vuelve loco». El malagueño Daniel Casares afirma que desde la gestación de su espectáculo Guernica 75, estrenado en julio de 2012 en el Teatro Cervantes, su relación con la obra y biografía del genio de la Plaza de la Merced ha sido constante. Tanto es así que no duda en confesar que su nuevo álbum, Picassares, es «el resultado de aquel montaje».

A través de su guitarra, Casares ofrece su personal interpretación sobre algunos pasajes de la vida del pintor, como su nacimiento, rememorado en la malagueña Málaga, o su muerte, con la chanson París. La rumba Calle Avignon, el fandango Minotauro o las bulerías Caballo de Guernica son otras de las pinceladas sonoras del nuevo disco del esteponero: «Tanto la obra de Picasso como las anécdotas personales de su vida son muy inspiradoras. Y mi música simplemente está basada en las sensaciones que el genio me provoca».

Dulce Pontes, que canta en París, tema al que ha puesto letra Antonio Martínez Ares; Miguel Poveda, que interpreta una versión de Prefiero amar, de Luis Eduardo Aute; Lulo Pérez, productor de varios discos de Alejandro Sanz; el contrabajista israelí Adam Ben Ezra y los cantaores Rubio de Pruna y Kiko Peña son las colaboraciones con las que Casares ha contado para su sexto trabajo discográfico, que presentará el próximo 19 de diciembre en el Auditorio Felipe VI de Estepona (20.30 horas).

El malagueño, que cumple 25 años sobre los escenarios, reconoce que Picasso era un «genio muy flamenco» que, además, sentía especial predilección por el instrumento de las seis cuerdas. «De hecho hay una foto en El Pimpi en la que aparece tocando la guitarra». Para Casares, «en la universalidad» del trabajo de Picasso también «se mostraba su origen: «Su Andalucía y su flamenco». El valor de los orígenes -«de dónde somos nos hace ser quiénes somos», reconoce- también está presente en la producción de Picassares, el primer disco de su carrera grabado en su tierra, Estepona.

«Hasta ahora siempre he grabado fuera, en Madrid, Málaga... Fuera de casa y con los tiempos marcados. Pero Picassares lo he hecho en casa, en los estudios KMI. Y ha sido una maravilla».

El guitarrista, en cuya agenda de conciertos hay más fechas fuera de España que dentro, cree que la internacionalización del flamenco no se ha intensificado tras ser elegido Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco. Daniel Casares cree que el género jondo tenía en este sentido «un camino recorrido» por parte de los maestros, como Paco de Lucía, «que abrieron las puertas» a la exportación del flamenco al resto del mundo.