El excelente momento creativo por el que pasa el cómic malagueño es responsabilidad absoluta de sus autores, dibujantes que trabajan para editoriales nacionales e incluso algunos, para el extranjero. Antología del cómic malagueño, de Juan Carlos Hidalgo, presentada recientemente en el Ateneo, recoge una buena parte de esa creación. Hemos hablado con algunos autores recogidos en ese volumen para conocer de primero su opinión sobre el estado de las cosas en el arte secuencial made in Málaga.

Pepo Pérez

Es profesor de la Facultad de Derecho e ilustrador. Muchos empezaron a conocerle por sus magníficas ilustraciones para la revista «Rockdelux», con la que colabora desde 1997, pero su gran salto autoral se produjo cuando Astiberri publicó el primer número de la serie «El Vecino», una interesante reflexión sobre el mundo de los superhéroes realizada con Santiago García como guionista. La cuarta entrega está a puntito de caramelo y a ella pertenecen las viñetas sobre estas líneas, junto al retrato de Pérez.

«La industria ha mejorado gracias a la novela gráfica»

1. «De repente hay bastante gente activa que o se ha criado en Málaga o reside aquí. Hay también actividades que crean una cierta comunidad, tanto de autores como con el público. Yo destacaría La Térmica Cómic, que tiene un desarrollo largo y ha traído a muchos autores. Ahora también la Antología del cómic malagueño contribuye a dar visibilidad a esos autores que llevan mucho tiempo trabajando».

2. «La industria de este país ha mejorado sustancialmente. En los 90 la situación era mucho peor. Por aquel entonces la industria tradicional se había venido abajo y se publicaba sólo material extranjero. Además, si querías comprar un cómic tenías que ir a una librería especializada. Ésto en los últimos años ha mejorado gracias a la novela gráfica. La novela gráfica se vende en librerías generales; por eso te encuentras a gente que había dejado de leer cómic o que ni siquiera lo habían leído nunca que ahora lo compra porque se vende en cualquier sitio de venta de libros. Eso sí, la industria es precaria y no se puede comparar con la franco-belga ni con la estadounidense. En España la gente no compra libros, así que las cifras son más modestas que en otros países. Pero se hacen títulos muy buenos».

3. «El cómic ha cambiado. Ahora hay cómic para adultos y antes había muy poco, por no decir nada. Como en otras disciplinas, debe haber de todo, porque es sano para el medio. El cómic ya no está limitado. El tradicional era básicamente de aventuras, y ahora sigue existiendo ése, pero hay más variedad».

4. «Tengo entre manos el volumen cuatro de El Vecino, y además de proyectos teóricos, quiero hacer una novela gráfica sobre el período que va desde la Segunda República hasta la Posguerra ambientada en Málaga».

Manuel Mota

El nombre de este malagueño de 1961 está asociado al de tres de las grandes revistas de cómic de nuestro país: «Bocetos», de la que fue fundador; «Creepy», en la que ganó el primer premio de su concurso, y «Chtulhu», que codirige. Sólo tiene un álbum a su nombre, «Pueblo», un evocador relato ambientado, claro, en un pueblo -Mota se crió en la Axarquía- y que desdice a todos los que creen que el cómic es un arte eminentemente urbanita. Como guionista prestó sus historias para «El diablo aburrido», un volumen grupal también con lo rural como protagonista.

«La saturación de superhéroes es un cáncer para el cómic»

1. «En Málaga hay una buena nómina de creadores, pero yo creo que no hay suficientes espacios dedicados al cómic en Málaga, porque los que hay le dedican un porcentaje muy pequeño. Estos eventos ahora se orientan más hacia el manga, y eso arrastra muchas cosas que a veces no tienen nada que ver con el cómic. Yo he dejado de ir a estos lugares por aburrimiento... Está todo muy desnaturalizado. Estos eventos no se plantean como algo para potenciar el cómic sino para crear un mercado y generar beneficios. En ellos lo que me sorprende es que el cómic brilla por su ausencia».

2. «La situación en otros países está mejor. El número de ventas también ha caído, pero como son industrias fuertes han sobrevivido. La industria francesa está mucho más holgada, pero no venden las cantidades que vendían hace décadas. También hay una mayor tradición del cómic y está más equiparado con la literatura u otras artes, y eso le dota de más lectores».

3. «De la oferta que hay actualmente, prescindo del cómic americano. Hay una saturación de superhéroes muy grande. Pese al éxito, a mí esto me parece un cáncer para el cómic. Creo que es algo que teníamos que haber abandonado hace mucho tiempo, para convertir al cómic en un medio de comunicación adulto como es la novela. Actualmente lo que leo es novela gráfica, que creo que ofrece otras expectativas y una mayor oferta y densidad que el cómic de aventuras o superhéroes de toda la vida».

4. «Estoy preparando la reedición de uno de los cómics temáticos que editamos en Cthulhu, y a nivel personal acabo de terminar una novela gráfica que va entre lo costumbrista y el terror».

Natacha Bustos

La malagueña de adopción -nació en Ibiza- es, precisamente, una de las dibujantes que prestó su talento a «El diablo aburrido». Ahora esta artista de madre brasileña, padre chileno y criada en Torremolinos -su autorretrato, a la derecha- dibuja para Marvel. Suya es la autoría de «Devil Dinosaur and Moon Girl» -en la imagen de la derecha-, reinvención de algunos de los personajes menos conocidos creados por el gran Jack Kirby. No sólo de superhéroes vive Bustos: en 2011 publicó un álbum sobre Chernóbil, Chernobil. La Zona.

«Para vivir haciendo cómics tienes que trabajar para fuera»

1. «En Málaga en general hay un mercado cultural bastante potente, y está muy bien que la cosa no sólo se quede en aquí. Hay muchos que proyectamos nuestra obra para fuera, y ese intercambio también es muy interesante. En Málaga está la oferta de MálagaCrea, que allí gané yo un premio, y también está el certamen de cómic de La Térmica, que cada año lleva a autores conocidos. Lo que haría falta es que se hiciese un festival de cómic en Málaga, algo más potente. No tiene que ser al nivel de Barcelona o Madrid, pero sí algo más pequeñito, a nivel local».

2. «Ahora mismo para vivir haciendo cómics tienes que trabajar para fuera de España, ya sea en el mercado francés o en el estadounidense. Aquí no hay tantas ventas, entonces los editores no pueden apostar tanto pagando a un dibujante o un autor».

3. «Las editoriales grandes apuestan sobre todo por los superhéroes, pero es porque hay mucha demanda y saben que lo van a vender seguro. Además juegan siempre con los mismos personajes. Lo que yo hago ahora para Marvel [Devil Dinosaur and Moon Girl] es súper excepcional para ellos, porque mi personaje no es un superhéroe. Con esta serie me siento muy realizada, porque a mí los superhéroes me gustan pero no me veía capaz de hacer hombres musculados».

4. «Me gustaría seguir trabajando con los americanos, porque quiero vivir de esto».

José Pablo García

Su más reciente álbum, «Las aventuras de Joselito», está copando bastantes best of del año. Su estilo caleidoscópico, profundamente pop, experimental pero accesible, va camino de marcar tendencia. Repesquen su anterior álbum, «Órbita 76», junto a Gabriel Noguera.

«Hay que intentar captar el interés del ciudadano medio»

1. «No sé si es el mejor momento de la historia para el cómic en nuestro país, pero puede ser. Hay un futuro bastante prometedor y el panorama es muy ilusionante. He hecho varios encargos en Málaga, pero tampoco hay un mercado muy grande como para dedicarse solo al ámbito local».

2. «Lo que habría que hacer aquí es intentar captar a un nuevo público, a la gente normal, que no esté dentro del ámbito del lector que ya está consolidado. Hay que buscar la forma de que el ciudadano medio se interese por este sector y así se compren más cómics».

3. «De un tiempo a esta parte se está abriendo mucho el cómic. Hay gente que llevaba muchos años sin leer y ahora con la novela gráfica se ha vuelto a aficionar. Ahora mismo hay más publicaciones que nunca, de muchas temáticas, y la gente está viendo que el cómic no sólo son los superhéroes y los tebeos infantiles, sino que cualquier tipo de historias se pueden tratar perfectamente con el cómic».

4. «Ahora estoy haciendo un cómic que adapta un ensayo sobre la Guerra Civil. Mi objetivo para un futuro es poder desarrollar mis propias historias».

Carlos Lamani

Miembro fundador de la revista «Cthulhu», en la que ha demostrado su pericia ilustradora. Como diseñador -es graduado en diseño gráfico por la Escuela de San Telmo- ha trabajado para «The Reporter» o «Decostile», entre otros clientes.

«El cómic en España está mejor que nunca a nivel creativo»

1. «En general los creadores malagueños que quieren vivir profesionalmente de esto tienen que enfocar su trabajo hacia el mercado internacional, porque en Madrid y Barcelona también hay grandes editoriales, pero la tirada no es la misma. Hay revistas como Cthulhu en la que varios dibujantes malagueños nos hemos reunido en una misma temática, pero creo que cada autor va por una línea distinta y muy personal».

2. «En España la principal diferencia con otros países son las tiradas, que no son tan grandes como en Francia o incluso en Italia. Las tiradas en Francia son de 500.000 ejemplares, y la media de una tirada en España son 2.000, entonces no hay comparación».

3. «En el cómic empiezas con Mortadelo y Filemón, sigues con superhéroes y luego eso te sabe a poco y pasas al cómic adulto y la novela gráfica. Yo creo que el cómic a nivel creativo en España está mejor que nunca. Hace 15 años eran impensables las novelas gráficas que se hacen ahora».

4. «Estoy haciendo una historieta de serie negra para un número especial de la revista Cthulhu, y a partir de ahora quiero dedicarle más tiempo a hacer cómic».