Concierto abono nº 9.L. Berstein, I. Alderete e I. StravinskyOrquesta Filarmónica de Málaga

Solista: Katarzyna Mycka, marimba.

Director: Manuel Hernández Silva.

Programa: Candide (obertura), de L. Berstein; Concierto nº 2 para marimba y orquesta, de I. Alderete y El pájaro de fuego, I. Stravinsky.

Lugar y fecha: Teatro Cervantes, viernes 08 de enero de 2016.

Con el aforo en algo más de la mitad la OFM retomaba, este pasado viernes, la temporada de abono en el Cervantes de la mano de su director titular el maestro Hernández Silva. Atrás queda la buena impresión del concierto extraordinario que la Filarmónica celebraba hace apenas unos días para dar la bienvenida al nuevo año y que contó con las voces de Berna Perles y Luis Pacetti. En esta última cita dos autores de la centuria pasada y una obra de estreno componían el programa que retoma y aplaza los abonos hasta el mes de febrero.

La carrera de Leonard Berstein comienza a destacar con la sustitución del mítico Bruno Walter al frente de la Filarmónica de New York. Relación que a lo largo de un cuarto de siglo alumbraría también piezas escénicas como la opereta Candide. Su obertura, pronto se independizaría del resto de la obra. Contiene buena parte de las esencias de su autor como la importancia del plano rítmico y melódico pasando por la disposición de una amplia plantilla orquestal a la que extrae una generosa paleta de color donde los metales cobran especial protagonismo. Hernández Silva optaría por una lectura movida destacando las dinámicas pero sobre todo los fuertes contrastes que recoge la página.

Casi años después del primer concierto para marimba del maestro cubano Igmar Alderete regresa con una partitura concertante para el mismo instrumento que vive su estreno en España de la mano de la OFM. Alderete compagina sus trabajos como compositor con el violín en la Orquesta de Córdoba de la que fue director nuestro actual titular. Una vez más Katarzyna Mycka fue la encargada de asumir el exigente papel solista de este instrumento, de origen centroamericano, cada vez más frecuente en las salas de concierto dada su capacidad cromática y particular sonido.

El concierto nº 2 se articula en torno a tres movimientos clásicos contrastantes sobre una cadencia central que organiza toda la estructura formal de cada tiempo. Destaca especialmente el tiempo lento, donde Alderete dispone un ambiente de notas mantenidas sobre las que se desliza el discurso de la marimba. Tras la cadencia de este extenso movimiento una coda final de corte lírico precede al alegro conclusivo de claro lucimiento para el solista. No obstante, hay un equilibrio constante entre el plano orquestal y el reservado al instrumento a lo largo de los tres motivos del concierto.

Estrenado en 1910 El pájaro de fuego sigue manteniendo, un siglo después, la frescura y el temperamento innovador que llega a su cenit con la ruptura formal que encarna La consagración de la primavera. Una trilogía completada con Petrushka. Los tres títulos tienen en la tradición rusa su punto de partida, aunque desde el punto de vista formal instituyen la reinvención del ballet que entra así de lleno en la danza moderna. Hasta tres suites de concierto conoció, desde su puesta en escena, El pájaro de fuego y es la versión de 1945 la que suele copar los atriles de los conjuntos sinfónicos. Nuevamente, el maestro Hernández Silva contó con una amplia plantilla orquestal donde destacará el papel de los distintos solistas de la Filarmónica, acentuaría los fuertes contrastes rítmicos y estuvo muy preocupado por la emisión de conjunto que resultó sólida y convincente a lo que ayudó, notablemente, que la obra es bien conocida por los profesores del conjunto.

Concierto planteado con valentía, dado el período elegido para este abono, en el que apreciamos una travesía coherente bien trabajada e hilada.