Muchos dábamos por casi seguro que Andreu Buenafuente y Berto Romero se estrenarían como pareja cómica cinematográfica en el Festival de Málaga.Cine Español: la película que protagonizan, El pregón, se rodó a finales del verano pasado -o sea, que podría estar fuera del horno en la primavera del 2016-, está producida por Atresmedia, el patrocinador principal del certamen... Que se incluyera en la agenda de nuestro Festival parecía hasta lógico. Pues no: en la redacción recibimos ayer un email de La Portería de Jorge Juan, encargados de la promoción del filme de Dani de la Orden, en que se anunciaba su estreno el 18 de marzo. O sea, un mes -sólo un mes- antes del comienzo de la decimonovena edición de la cita malagueña con el audiovisual en español. No es la primera vez que ocurre y, me temo, no será la última.

Lamentablemente, parece que ya tenemos asumido que las cintas de calado, las de directores más o menos aquilatados, serán cortejadas -la mayoría de las veces con éxito- por el Festival de San Sebastián: Agustí Villaronga, Álex de la Iglesia, Alberto Rodríguez, Imanol Uribe, Marc Recha y Cesc Gay han elegido para las puestas de largo de sus últimas películas la cita de Donosti. Y lo que nos queda; un poner: sólo en su edición del 2015 este festival estrenó veinte producciones o coproducciones españolas; parece evidente que incidir en el audiovisual en español es una de las grandes líneas editoriales donostiarras. Insisto, habida cuenta de que nuestros equivalentes a los auteurs van a decidirse por Sanse, en Málaga podríamos conformarnos con la vertiente amable, más o menos comercial, sin complicaciones de la industria. Pero si ya ni estrenamos la película en la que debutan como pareja cómica cinematográfica Andreu Buenafuente y Berto Romero...

Sí, sé que las distribuidoras son inflexibles y que escogen según sus intereses las fechas de lanzamiento comercial de sus productos; sí, sé que a veces una película se termina en una fecha poco ajustable al calendario del Festival de Málaga y se busca un estreno más adecuado... Me lo han argumentado los tres directores que ha tenido hasta la fecha el certamen cinematográfico y lo he entendido cada una de las veces en que me lo han explicado. De acuerdo. Pero, y esto no lo sé, lo intuyo, me da la sensación de que nuestro certamen, que se ha esforzado por ser una herramienta en beneficio de la industria y siempre se ha plegado a sus intereses, no ha puesto pie en pared y se ha plantado ante determinadas cuestiones. ¿Vamos a tener que conformarnos siempre con lo que le viene bien al sector? ¿Y lo que nos viene bien a nosotros? ¿De verdad no se podía haber tenido el detalle de estrenar El pregón sólo cuatro semanas después?