­El viento no sopla estos días muy a favor de la Fundación Málaga, institución cultural que vive las primeras semanas del año con varias incertidumbres sobre la mesa. Una de ellas es decidir quién será su nuevo director tras el cese de Pedro Martín-Almendro, tal y como informó La Opinión de Málaga el pasado 22 de diciembre.

Aunque Martín-Almendro propuso a la encargada de las relaciones externas de la fundación, Danae Pérez, como la mejor candidata posible para esta función, la decisión al respecto aún no se ha tomado. Entre los nombres que se barajan para capitanear la nueva etapa de la institución, suena con fuerza el del escritor y máximo responsable del Instituto Municipal del Libro (IML), Alfredo Taján. El pasado 31 de diciembre, Francisco de la Torre tuvo que firmar el cese del gerente del IML como parte de los acuerdos firmados entre el PP y el grupo Ciudadanos en el pacto de investidura a la alcaldía.

Es conocido por todos que De la Torre desea continuar contando con la experiencia del autor de El salvaje de Borneo, sobre todo ahora que la Fundación Málaga ha centrado buena parte de sus actividades en la publicación de títulos, como la reciente antología de textos de Santa Teresa de Jesús, Nada te turbe, o la Antología del cómic malagueño. El propio Alfredo Taján confiesa que «sería ilusionante» estar al frente de Fundación Málaga, aunque reconoce que por el momento no se le ha comunicado nada de manera oficial. «Sería muy interesante, ya que se trata de un proyecto a reflotar y en el que desarrollar una nueva actividad con ímpetu», afirmó ayer a este periódico.

Laa decisión de fichar al poeta de Naumaquia deberá pasar primero por el Patronato de la institución, que con anterioridad deberá formalizar el cargo del nuevo presidente, el ejecutivo de Financiera y Minera, Juan Cobalea, algo que previsiblemente se producirá la próxima semana. Cobalea toma el testigo del anterior presidente, el fundador de Mayoral, Rafael Domínguez de Gor, que presentó su dimisión el pasado mes de septiembre.

Fundación Málaga se debate igualmente en un cambio de sede para ahorrar los costes de la oficina que actualmente tiene alquilada en la Plaza de la Constitución, ya que la pérdida de patronos -los mecenas han pasado de ser 15 en sus inicios a tan solo cuatro en la actualidad- ha mermado las cuentas de la institución. Aunque este punto podría aparcarse en el caso de que, tal y como está previsto, se produzca la entrada de nuevos socios, una de las principales líneas de actuación de la fundación para el futuro.

Constituida el 30 de septiembre de 2002, Fundación Málaga fue declarada ese mismo año como institución de Interés General por Orden de la Conserjería de Cultura de la Junta de Andalucía y en 2007 recibió la Medalla de Honor de San Telmo en «reconocimiento a su trayectoria en beneficio de la promoción de la cultura en Málaga». Desde la esfera de lo privado, Fundación Málaga ha becado a artistas locales con gran potencial, como el violinista Jesús Reina, ha apoyado distintas actuaciones, como la restauración de la pintura cenital del Teatro Cervantes, y ha trabajado por la difusión de la cultura desde todos los sectores.