­Novelas como El frío, Lenguas muertas, Los mejores tiempos, Animales domésticos, Susana y los viejos, Black, black, black y Daniela Astor y la caja negra convirtieron a Marta Sanz (Madrid, 1967) en una de las voces literarias que más y mejor suenan en el panorama de la narrativa española. Condición confirmada con el reciente Premio Anagrama por Farándula.

¿Cómo ve la farándula política actual? Sea breve y brava, por favor.

Veo que la espectacularización de la política está sustituyendo a la politización del espectáculo. Y no creo que Pablo Iglesias tenga futuro como cantante folk ni Soraya Sáenz de Santamaría pueda ganarse la vida de corista. A Pedro Sánchez como tertuliano del corazón sí que lo veo, sin embargo.

Una diputada de Podemos lleva a su bebé al escaño. ¿Infantil o reivindicativo?

Es reivindicativo. Hacer cosas fuera de lugar es reivindicativo. Pero, puestos a hacer cosas fuera de lugar, prefiero a las FEMEN.

¿En qué momento IU pasó a ser ¡Ay!?

Desde que se perdió en cuestiones orgánicas y se dejó robar el discurso, el programa, la historia y las siglas.

¿Cambiar de gafas le ayudará a Rajoy a ver las cosas de otra forma?

A Rajoy no le ayudará a ver las cosas de otra forma ni Santa Lucía en coalición con la Virgen de Lourdes. Entre otras razones, porque él ve que las cosas están bien como están: con una brecha de desigualdad cada vez más abierta, los bancos recapitalizados por los ciudadanos y los pobres cada vez más debilitados por su pobreza. Por cierto, no te pierdas Techo y comida, es una película donde se cuenta muy bien hasta qué punto la pobreza nos quita las fuerzas.

Se suele comparar a Pedro Sánchez con un vendedor comercial, ¿usted le compraría algo?

Yo, desde que dejé pasar a mi casa a dos vendedores de enciclopedias porque me daban lástima y me creí más lista que ellos, y acabé comprándome a plazos una Historia del Arte egipcio, una lámpara y un colchón, jamás abro la puerta a un vendedor. En todo caso, me molesta que la política sea un asunto de marketing más que de discurso, principios y propuestas.

A El Chapo le capturan porque quería hacer una película sobre sí mismo, ¿no es enternecedora tanta vanidad suicida?

Es la demostración palpable de que sí existen límites entre la realidad y la ficción por mucho que se empeñen en convencernos de lo contrario. El Chapo quería ser personaje y formar parte de la fábrica de sueños. A fin de cuentas, tipos como El Chapo son la consecuencia de los intereses del Imperio y uno de los negocios del Imperio, el más adorable posiblemente es Hollywood.

¿Y lo de Sean Penn entrevistándole le dio pena?

No vi la entrevista, pero creo que es una entrevista que a mí también me hubiese gustado hacer. ¿Usted sólo entrevista a gente con la que está de acuerdo?

Puigdemont. ¿A qué le suena?

A presidente de la Generalitat de Cataluña. A exalcalde de Girona. A militante de Convergencia. A periodista. A marido de una periodista rumana. A señor con flequillo largo. A catalanoparlante.

¿Lo de Cataluña es un vodevil, un drama, una porno o una de terror?

Lo de Cataluña puede convertirse en una película de terror el día que Fernández Díaz mande a la Guardia Civil a bloquear la entrada del Parlament y, entonces, todos perdamos la capacidad crítica y de reflexión porque veremos imágenes horribles, de ésas que permanecen indelebles en el imaginario colectivo durante generaciones. Y eso no sería nada raro viniendo de una mente que ha concebido la ley Mordaza.

No la veo por las redes sociales. ¿Qué le pasa con ellas?

Que intento estar en el mundo de otra manera. Me da miedo que me vigilen, que sepan en todo momento dónde estoy y lo que hago. Siento claustrofobia dentro de un universo que supuestamente abre las ventanas, airea el mundo. Me da miedo que después de buscar en Google el nombre de un autor me salten ventanitas con las novedades de ese autor. Además yo tiendo a las adicciones, si empezara, no podría parar. Estaría todo el día pendiente de los avisos de mensajes. Me convertiría en un monstruo.

¿Ada Colau es flor de un día?

Ada Colau es más bien una hortaliza de huerto ecológico. Y me parece que tiene un gran futuro.

¿Y tiene futuro esto de la literatura?

Sí. A lo mejor se muere la literatura tal como la conocemos hoy. Puede que en un futuro no tan lejano -todo va muy deprisa- perdamos referentes y capacidad de concentración, el disfrute de la lentitud, que requiere la lectura de La Regenta o de Justine. Sin embargo, tengo la esperanza de que el cambio en nuestra manera de procesar la información y de comunicarnos dé lugar a nuevas propuestas estéticas. Lo que no me gustaría es que viviésemos empecinados en un estúpido día de la marmota literario donde se escribiese siempre igual como si no hubiera pasado nada. Aunque, en realidad, a veces pienso que no ha pasado nada…

¿La alcaldesa Manuela Carmena es santa de su devoción?

Tengo ratos. A veces me parece estupenda, como cuando negocia con los bancos la dación en pago y el alquiler de las viviendas sociales, y otras me pone nerviosa como cuando dice que va a promover una campaña para concienciar a los niños de los males del tabaquismo poniéndoles a recoger colillas por la calle, y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, hacemos limpieza, que Madrid está muy guarro.

¿Vargas Llosa pierde enteros por salir en el cuché con la Preysler?

Vargas Llosa es un escritor superlativo que, en mi opinión, pierde enteros por sus posiciones políticas. A mí, si la Preysler le gusta, me importa un pito.

¿Pasó por taquilla para ver Star Wars: el despertar de la fuerza? ¿Para bien o para mal?

No, no pasé. Preferí ver Techo y comida, de Juan Miguel del Castillo, o 45 años, de Andrew Haigh, o Paulina, de Santiago Mitre, o El Club, de Pablo Larraín, o Macbeth, de Justin Kurzel…

¿Los escritores que se pasan a la política escriben torcido?

Afortunadamente. A mí me gustan los escritores que escriben torcido, con la zurda, hablando feo de lo feo, los escritores que como el lobo de Caperucita abren mucho los ojos para verte mejor, los que aprietan el lápiz contra el papel hasta romperlo.

¿A quién recomendaría su novela, a Messi o a Cristiano?

Ninguno de los dos tiene pinta de leer mucho. Sería como regalarle una escopeta a un mono. O igual de estúpido que regalarme a mí un balón.

¿Con un referéndum se acaba el problema catalán?

No creo que se acabe, pero a lo mejor ayuda.

Explíqueme el éxito de Bertín Osborne. Si puede, claro.

Es un truhán, es un señor. Un tío que cantaba rancheras, guapo, campechano, sanote, con dinero de familia y problemas con Hacienda. Un tío con un pasado golferas, con el que mucha gente cree que se podría tomar una caña y que ahora se ha manifestado como un padre de familia fenomenal muy entregado a sus hijos. Un tío sencillo como tú y como yo… Eso en España nos pone.

¿Qué vibraciones le causa Albert Rivera?

Las mismas que Bertín Osborne.

¿Por qué la cultura está siempre en el punto de mira en este país?

Porque el discurso neoliberal nos ha hecho creer la ficción de que la cultura no sirve para nada y de ese modo desactivar a los que nos dedicamos a ella. En realidad, la cultura es una bomba de relojería.

Bardem, Willy Toledo, Banderas… ¿Hacen bien opinando sobre política?

Hacen muy bien. Son ciudadanos que expresan sus ideas. Lo que ocurre es que cuando uno sabe que su voz se oye más que las demás debe ser muy responsable. Y muy cauto, porque son triunfadores que expresan su disconformidad en un contexto cargado de un resentimiento legítimo contra el triunfo. La disconformidad se interpreta como un modo de ser incoherente o desagradecido. Esto no lo digo porque censure sus posturas políticas, que a veces comparto y a veces no -creo que no se puede confundir la acción política con la beneficencia-, sino porque me parece aterradora la cera que les dan.

¿Twitter es el patio de vecinos global o la barra de bar universal?

Yo no sé nada de Twitter, pero si fuera cualquiera de las dos cosas que planteas me apuntaría sin dudarlo. Mucho me temo que es otra cosa, algo que tiene que ver con la velocidad, con la falta de reflexión, con la autopromoción, la demagogia y la lapidación pública. Algo que no me gusta. A mí lo que me gusta tanto de los bares como de los patios de vecinos es la posibilidad física.

¿Ser crítico con el sistema trae consecuencias negativas a un escritor?

Ser crítico con el sistema trae consecuencias negativas a todo el mundo. Sobre todo cuando vives la contradicción de que el sistema que criticas te concede una pequeña parcela de éxito. Te piden que te justifiques a todas horas, como si ser de izquierdas fuera lo mismo que ser católico, o como si fuera posible ser completamente puro en un mundo completamente corrompido. La gente de derechas nunca tiene estos problemas. Son supercoherentes.

Arabia Saudí tiene las decapitaciones en el orden del día, pero Occidente calla. ¿Luego otorga?

Occidente tiene una concepción muy elástica de los derechos humanos. Una concepción que pasa por el filtro de los intereses económicos y por la construcción de un relato donde hay dictaduras buenas y dictaduras malas. Y muertos de primera y de segunda clase, acuérdese de lo que le dijo Mas a la representante de las CUP: «Un muerto israelí vale por diez palestinos».

¿El terrorismo yihadista es tan fiero como lo pintan?

El terrorismo yihadista es tan siniestro que no me atrevo a hacer ni una broma ni media, porque casi todo el mundo tiene las manos manchadas de sangre y hay una aterradora doble moral en todo este asunto. Y con mis palabras no pretendo justificar en ningún caso el terrorismo yihadista. Tener que hacer este tipo de aclaraciones es un síntoma de la democracia en que vivimos. O conmigo o contra mí. Siempre.

Trueba, lapidado por decir que no se sentía español. ¿Y usted se siente española?

Me siento Trueba cuando es lapidado.

La Infanta, en el banquillo… Hágase usted la pregunta.

¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?

La abogada del Estado dijo que lo de «Hacienda no somos todos» no es más que un eslogan publicitario. Contraprograme.

El problema es que la abogada del Estado tiene razón. En este momento, en este país, Hacienda somos todos, el trabajo es un derecho, la vivienda es un derecho, la salud es un derecho, la educación es un derecho, etcétera, etcétera, no son más que eslóganes. Hacienda no somos todos. Ojalá lo fuéramos. Deberíamos hacer algo para que la ciencia ficción o la publicidad se convirtiesen al fin en algo real.