­En 1929, el mismo año en que el joven Buñuel exhibe ante la escandalizada sociedad parisina su aportación personal al arte surrealista con El perro andaluz (Un chien andalou, 1928), Lorca escribe, durante su estancia en la ciudad de Nueva York, el guión de Viaje a la luna, el único que se le conoce. Se trata de un resumen general de todas sus obsesiones como creador cuya realización, al cabo de casi siete décadas, se hizo realidad gracias a los desvelos personales del pintor Frédéric Amat por este extraño y desconcertante poema visual. Concluido el rodaje en 1998, Amat quedó satisfecho de la experiencia de adaptar un texto que, como muchos de los que inspiraban las obras de Buñuel, carece de una trama lineal y de argumento. Pero el director insiste en que no se trata de un filme puramente surrealista pues, a su juicio «hay una razón que liga las imágenes. Hay un hilo conductor que se expresa con juegos poéticos y metafóricos. No son por tanto imágenes oníricas inconexas, como en los filmes de Buñuel». El proyecto, impulsado por la Fundación García Lorca con motivo del centenario, no buscaba, según Amat, una aproximación a la estética de la época en que fue escrito el guión sino, por el contrario, «tiene una factura de finales del siglo XX, porque utilizo las tecnologías de posproducción de nuestra época, pero sin perder la humanidad que hace posible cualquier acercamiento a la figura de García Lorca». Así, las imágenes sugeridas por el granadino se sirven del auxilio informático para ser fijadas lo más fielmente posible a los códigos del lenguaje fílmico. Aunque el proyecto de Amat data de hace más de diez años antes de la fecha de su realización, dificultades de toda naturaleza habían impedido su realización hasta el año 1998. El guión terminó convirtiéndose en una película, pero no se ha estrenado todavía. Así que los espectadores españoles no hn podido contemplar con sus propios ojos lo que el ingenuo filme homónimo de Georges Méliès inspiro a Federico para despertar tanto su interés por conocer el cinematógrafo.