Los vídeos promocionales de la inminente gala de los Goya no están dejando a nadie indiferente. Y menos a algunos de sus protagonistas. En el primer spot promocional, el presentador, el humorista malagueño Dani Rovira, mira en un televisor algunos de los momentos más sonados de la fiesta del cine español para no repetirlos y ser original. "¡Es que se ha hecho de todo! Necesito hacer algo nuevo... aunque sea el ridículo", dice Rovira. E inmediatamente en el televisor aparece la imagen de la directora Isabel Coixet recogiendo su Goya a la Mejor Dirección por "La vida secreta de las palabras", extremadamente nerviosa y con dificultades para articular palabra.

A Coixet la cosa no le ha hecho mucha gracia: "El vídeo me ha parecido indigno", ha comentado en una entrevista en "El Periódico". "Yo soy directora de cine. No soy actriz ni cómica. Muchas personas tenemos alergia a lo social. Fobia social, vamos. En una conversación puedo ser coherente, pero cuando tengo que hablar en público me sudan las manos, me bloqueo. Esto le pasa a mucha gente. Calificar mi comportamiento de ridículo me pareció fatal. Fue meterse conmigo de una manera gratuita y fea", asegura la autora, nominada a los Goya por "Nadie quiere la noche".